Psicosis (1969) es la cumbre del terror psicológico. Su clima asfixiante produce tal inquietud que se ha convertido en parte del imaginario colectivo.

Si tuviera que escoger a un director de la historia del cine, sería sin duda Hitchcock. Y de toda su inmensa obra, me sigo quedando con Vértigo.

Hitchcock evita todo reduccionismo al enfrentarse al misterio del mal. No hay duda de que, para él, “todos los hombres son potencialmente homicidas”.

Doscientos años después se desvela el rostro oculto del único hermano de las Bronte, Branwell, en una exposición que hay en la casa pastoral donde vivían.

Hitchcock no es sólo “el mago del suspense”, sino uno de los más profundos observadores de la condición humana.

Una entrevista a José de Segovia. "Los films de Hitchcock son escalofriantes, no por mostrar cómo el mal asola el mundo, sino porque el mal es, con frecuencia, banal y cotidiano y deambula por las calles de ciudades como la nuestra",

Las películas de Hitchcock resultan escalofriantes, no por mostrar cómo el mal asola el mundo, sino porque el mal es banal y cotidiano. Deambula por calles de ciudades como las nuestras.

Miles de monos incontrolados están asaltando a los habitantes del noreste de India para robarles sus teléfonos móviles o irrumpir en las casas para robar de las neveras las bebidas frías. Una versión india de “los pájaros” de Hitchcock.