El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
No aprendemos que quien habla mal de otros, tarde o temprano lo hará de nosotros también.
Dios nos anima a meditar, para abandonar el orgullo cuando estamos prosperando.
La iglesia son las personas. Nada más y nada menos. Todo lo demás es accesorio, y en muchas ocasiones, incluso sobra.
Como Lucas, Gabino se dio a la tarea de rescatar testimonios verbales o escritos de hombres y mujeres que se encontraron con Jesús y decidieron seguirle.
No importa si crees que ya no tienes fuerzas para seguir adelante, Él te tomará en sus brazos y te llevará siempre.
Miguel Ángel quería hacerlo todo de la manera más sublime posible, sabía que la gloria de Dios lo merecía.
El Creador nos muestra algo asombroso, eso alcanza no solo a la apariencia, sino también al interior de todo lo creado. Dios crea la belleza, simplemente porque se desprende de su carácter.
Ese hombre rico que acudió a Jesús creía que podía comprar la vida eterna.
Nuestro desafío es vivir como nuestro Padre Celestial, que no tiene en sí mismo ni un solo grano de egoísmo. Su felicidad vive de su gracia, porque se alegra en darnos todo lo que tiene y cuidarnos en todo momento.
A través de libros, conferencias y participaciones en distintos medios de comunicación, Gabino difundió el evangelio y las historias de aquellos transformados por su mensaje a lo largo de la historia en España.
Solo Dios puede llenar nuestro corazón, y es quién conoce nuestra hambre, nuestro deseo de eternidad, nuestra necesidad de significado y cariño.
Dios nos va guiando, ¡por el prestigio que tiene como Pastor! ¡Porque Él es el Buen Pastor y “compromete” su papel como tal!
El dolor inmerecido de Jesús fue el que transformó la historia ¡Su muerte nos dio vida a nosotros! Aún así, nos resulta difícil de comprender, porque ninguno de nosotros quiere ponerse en el papel del redentor.
En su nuevo libro, Jaime Fernández se acerca a la pedagogía de Jesús y analiza por qué sus métodos y ejemplo siguen siendo impactantes y vigentes para nuestro tiempo.
La sonrisa de Dios brilla en todo el universo con la belleza de la vida que nos regala y esa misma gracia se descubre en todas las cosas que Él ha creado.
Lo importante no son las cosas que tenemos, sino saber que Dios está con nosotros.
Tenemos que hablar y tratar de convencer a las personas que el placer no lo es todo. ¡Todos somos culpables de que la sociedad haya llegado hasta dónde ha llegado!
En la celebración del Día de la Reforma, expresó el dirigente madrileño que “existe gran ignorancia de la enorme labor de las iglesias evangélicas, que transmiten valores de raíces cristianas, pero también universales que mejoran la sociedad”.
Ese no querer aceptar que con la muerte no se termina todo nos impide vivir bien.
La vida está llena de recuerdos; cuando recordamos es como si viviéramos por segunda vez.
Tenemos que seguir cuidando y ayudando a quienes amamos siempre. La mejor manera de hacerlo es tomar pequeñas decisiones en la vida que van a transformarlo todo, no solo nuestro pequeño mundo.
El perdón no es solamente para aquellos que han pasado situaciones difíciles. ¡Todos necesitamos perdonar y ser perdonados!
Debería ser obvio que debemos expresar la verdad no solo con sabiduría, sino también con gracia.
Nuestra sociedad vive muchas veces bajo el mito de la violencia redentora. Nuestros ídolos no solo pueden hacer lo que quieren, sino que, además, imponen “justicia” tal como quieren.
La verdad permanece, transforma, libera, nos hace sentir seguros y saber que tenemos algo a lo que aferrarnos.
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