El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Una reflexión sobre Eclesiastés 2:24.
El canal forma parte de la oferta del sistema de TV accesible en todo el mundo.
Lo único que puede llenar nuestra vida es lo eterno, aquello que tiene que ver con un corazón “lleno” de Dios.
Debemos esperar siempre, esperar a que él haga lo que parece imposible.
Podemos sentir la dulzura de nuestro Creador en cada momento del día a día.
Necesitamos recordar que Dios está con nosotros y nos ayudará a ser lentos para la ira: es parte del fruto del Espíritu de Dios.
Tenemos que poner toda nuestra vergüenza en las manos del Señor, porque él puede darle la vuelta a todas las circunstancias.
Dios nos diseñó de tal manera que cuando amas a una persona el tiempo suficiente, puedes llegar a comprender quién es realmente.
Aún ante lo que parece imposible, Dios siempre tiene la última palabra.
Él conoce cada uno de nuestros cabellos, de nuestras necesidades. Él cuida a los gorriones, sabe incluso a qué precio los venden los hombres.
Una reflexión sobre la importancia de escoger el camino correcto aunque no sea el más sencillo, a partir de la enseñanza de la Biblia.
Nos hemos olvidado de estar con Dios y de disfrutar con él; así que, quizás tengamos que volver al desierto para abrazar a Dios.
Podríamos seguir días enteros hablando de cada una de nuestras invenciones mientras seguimos viviendo en la oscuridad, y lo peor de todo, ¡sin querer disfrutar de la luz!
Dios nos dio el poder para decirlo. El mal está ahí, a la puerta, pero nosotros podemos vencerlo.
Dios puso dentro de nosotros la necesidad de ver una justicia absoluta, el deseo de que los que hacen lo malo no queden impunes.
Seguimos a un Dios que se apasiona con su obra, y somos invitados a vivir así.
Jesús está llamando a todos a seguirle y él puede transformar la vida de cualquiera.
Excusas y quejas no sólo apagan nuestros sueños, sino que terminan por romper nuestro corazón.
Dios sigue buscando gente que piense, razone y decida entregar toda su vida a él, porque cuando conocemos al Creador, nuestra vida también tiene sentido.
Los cuáqueros aplicaron la enseñanza de Jesús sobre la honestidad a los precios. ¿Y nosotros?
Nuestro significado en la vida no depende del dinero que tenemos o las cosas que hemos conseguido. Seguimos siendo valiosos para Dios nuestro Creador.
Lo mejor que puedes hacer cuando estás sufriendo es descansar en los brazos de tu Padre celestial.
La tecnología nos parece genial porque siempre nos obedece, mientras que las personas toman decisiones que no controlamos.
Sólo conseguimos disfrutar de la vida cuando aprendemos lo que es el contentamiento.
Quien puso en nosotros sentido del humor, ¡es el que lo inventó!
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