El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Sólo conseguimos disfrutar de la vida cuando aprendemos lo que es el contentamiento.
Quien puso en nosotros sentido del humor, ¡es el que lo inventó!
Dios jamás abandona a los heridos, sino que los fortalece para que ellos mismos puedan traer sanidad a los demás.
No vamos a alcanzar nada si vivimos permanentemente derrotados antes de hacer ninguna cosa.
Todo cambió cuando José se dio cuenta de la necesidad a su alrededor.
En recuerdo de Salvori Villar Guerrero, fallecido esta pasada noche en Tarragona.
A muchos no les importa tener una doble vida con tal de alcanzar sus objetivos y vivir bien. Caiga quién caiga.
No hay mucha diferencia entre los que siguen una serie de ritos al pie de la letra, como si en ello les fuera la vida, y los que hacen/no hacen algunas cosas porque creen que hay un poder sobrenatural que los castiga o los cuida, dependiendo del caso.
El mismo carácter de Dios nos muestra que Él es inmensamente feliz dándose a los demás.
Dios te conoce a ti, conoce tu corazón, tus deseos y tus luchas.
Al amar al Señor, aprendemos a disfrutar mucho más del día a día.
Cuando Jesús habla, nadie tiene derecho a alzar la voz contra nosotros.
Mientras Dios nos regala la vida, tenemos la posibilidad de comenzar de nuevo.
Dios escogió lo mejor para todos, no para sí mismo.
Cuando el dolor nos ataca nos hacemos más sabios, porque el sufrimiento nos obliga a reflexionar.
Una breve reflexión sobre el regalo del descanso.
De nosotros depende si queremos escuchar la canción de Dios o si dejamos que nuestro corazón desfallezca en silencio.
Todas las personas buscan y quieren disfrutar del amor, pero el problema comienza cuando se busca en el lugar equivocado, de la manera equivocada, y con la motivación equivocada.
Vivimos equivocados en cuanto al valor del dinero, y esa es una de las razones por las que somos tan infelices.
La mirada de una persona joven tiene “fuego” en su interior, así que, ¡vive de tal manera que, tengas la edad que tengas, tus ojos siempre brillen llenos de luz!
Tenemos que ser valientes para dar el primer paso y comenzar a vivir como creemos que debemos vivir, sin importarnos lo que los demás digan o hagan.
Una reflexión breve sobre la justicia que Dios pide que se imparta al trabajador.
Los que han pasado por momentos difíciles, necesitan que Dios transforme sus vidas y llene por completo su corazón por medio de su Espíritu.
Dios quiere que vuelvas a casa, encuentres tu lugar en la vida y sepas cuánto te ama.
Cuando conocemos a Dios vivimos haciendo el bien porque ese es el carácter de nuestro Padre celestial.
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