El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Mientras que la autoridad verdadera se gana, el autoritarismo se impone y es expresión de un complejo de inferioridad.
Voy a intentar resumir lo que el Nuevo Testamento nos tiene que decir sobre la cuestión: ¿Quién manda aquí?
Estos dirigentes tan ambiciosos, nunca dicen basta a lo que obtienen de los miembros. Sus sueños nunca se realizan completos y quieren más. Su prepotencia es tal que humillan al resto.
Una reflexión bíblico-teológica sobre la acción divina y la experiencia carismática como elemento que disipa todo estereotipo marginal.
Dios firma, pone su única firma maravillosa en cada ocaso, en todo lo que crea continuamente, pero de manera muy especial en cada uno de Sus hijos.
Las iglesias siguen creciendo, pero se dan cuenta que necesitan responder a un mundo muy diferente al que dio vida a su movmiento.
Cuando arrepentidos le dejamos el teclado, el creador y restaurador de melodías de vida, toma el control y vuelve a retomar lo equivocado de nuestras decisiones y acciones.
Lecciones del auge, caída y arrepentimiento de Sierra Leona.
Tener fe en Jesucristo, creer en Él, no es una acción generada por el ser humano, sino en el ser humano. No se puede creer a menos que el Espíritu de Dios abra nuestro oído. La Palabra de Dios lo hace.
Los líderes que dominan no le conocen a él ni su evangelio liberador y, si le conocen, lo distorsionan a propósito.
Como somalí, convertirse en creyente en un lugar donde no hay una sola iglesia es asombroso. Jesús fue quien lo hizo.
Estafar va, desde engañar por dinero, pasa por no cumplir con promesas electoralistas, por dar libertad a convictos, hasta vender falsas doctrinas de prosperidad y la salvación misma.
No quiero que la muerte encuentre mi alma sin rasguños porque eso querrá decir que nunca me he caído y, por lo tanto, que he permanecido inmóvil.
Hay algo que no cambia: Dios nos ayuda en todos los momentos de nuestra vida, sobre todo en los que nos parecen más complicados.
Los anabautistas creían en la fuerza transformadora del Espíritu Santo, que les potenciaba para hacer la obra encomendada por Jesús a quienes le siguieran.
Estamos inclinados a creer que en Dios no tenemos libertad para seguirle, más bien usa la fuerza de su soberanía para ser respetado.
Cómo saber si somos salvos o no.
La Federación evangélica defiende que “el conocimiento adecuado y profundo de la Biblia es la mejor vacuna contra el abuso espiritual y la manipulación religiosa”.
La mariología tiende a ser una intrusa dentro de la armonía trinitaria y un obstáculo para una apreciación completa de quien es el Dios Trino.
La necesidad de desconectarnos una vez a la semana.
Las Escrituras muestran que desde el Pentecostés de Hechos 2 eso es fundamentalmente lo que el Espíritu está llevando a cabo en todo momento cuando empodera, capacita, purga y dirige a generación tras generación de pecadores a enfrentarse a la realidad de Dios.
¿Por qué se le denomina santo? Sin duda, la explicación es que su obra particular consiste en producir la santidad y el orden en todo lo que hace al aplicar la obra de salvación de Cristo.
Comprender que somos seres espirituales todo el tiempo nos permitirá buscar la dependencia constante de Dios a través de su Espíritu y no solo en momentos puntuales para acallar nuestras conciencias.
Cuando solo seguimos a personas, corremos el riesgo de caer en mecanismos sectarios e idolatría. Este libro nos enseña a buscar a Dios.
La idea de este escrito ha surgido en mí como consecuencia del último -en una amplia lista- desastre de iglesia dividida del que he tenido noticia.
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