El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La eternidad no significa un tiempo inacabable, sino otra cosa distinta, difícil de definir por el entendimiento humano.
El artificio literario consigue entrar a las capas más profundas de una mente persecutoria patológica en la persona de un niño trastornado, aun cuando sepamos muy bien que esta fiebre de intolerancia era experimentada por colectividades azuzadas por los peores impulsos asesinos como parte de los conflictos surgidos por diferir en las creencias.
Se hace urgente una iglesia dialogante, porque, como se sabe, el diálogo es el fundamento de la paz.
“Por las matemáticas y las ciencias particulares sé que es indiscutible que Dios tiene que existir, pero no me lo creo”, decía el pintor.
En el evento organizado por las iglesias evangélicas portuguesas y el evangelista Franklin Graham, más de 1.900 personas “han tomado una decisión por Cristo”.
A los cristianos los humillan en los aeropuertos, donde les registran como si fueran delincuentes o traficantes y les equiparan con terroristas.
Hoy se cumplen 23 años de la trágica muerte. El documental “Montage Of Heck” desmitificó su figura, mostrando su lado más íntimo y solitario.
Solo así entendemos como esos discípulos que estaban atemorizados cobraron fuerza, vigor y esperanza, porque comprendieron que la palabra era verdadera, que su resurrección era más que necesaria: era la esperanza frente a la vida y a la muerte.
Dios nunca se desilusiona con las preguntas que hay en nuestro corazón. Él está a nuestro lado.
Hay ciertas líneas rojas que nuestro compromiso cristiano, evangélico, no nos debería permitir cruzar.
Una cosa es creer en Dios, y otra muy distinta, creerle a Dios.
La tentación, la maldad, la hipocresía, la corrupción, la inseguridad, el temor pueden asediarnos, pero de ellos sólo nos librará Jesús.
Lo que se puede ver, tocar y tener ahora es lo que cuenta. Ese es el valor supremo de este mundo.
Pronto se fue desencantando de cómo se estaba efectuando el movimiento de Reforma bajo la figura de Calvino.
La incertidumbre y la expectación siguen siendo máximas ante el hecho de si Puigdemont aparecerá en la sesión de este miércoles, 17 de enero, o si participará de la votación a distancia.
Hasta lo peor de nuestras vidas puede resultar beneficioso y útil si sabemos ver que El tiene todo en Sus manos.
Lo que se ve es solo temporal, mientras lo que no se ve es eterno.
Mientras se ve una crisis de fe en muchas de las iglesias del norte, Dios sigue obrando.
El mesías nació hace más de dos mil años y cuando se es consciente de lo que eso significa dan ganas de subirse a una altura y gritarlo a los cuatro vientos.
Algunos dirán que por qué tanta alegría en un mundo injusto, por qué tanto gozo en un mundo donde hay legión de empobrecidos, por qué tanto júbilo en una tierra despojada y ecológicamente maltratada. La razón es sencilla.
Recuerda que al final de la línea de meta, te está esperando para calmar todo tu cansancio y esfuerzo, el que recorrió el camino mucho antes que tú.
Nuestra esperanza no se basa en lo que podamos lograr en este mundo, sino en lo que Dios está haciendo en Cristo.
Fijar los ojos en Jesús es una guía de conducta y también un camino a la esperanza porque él es “el Camino, la Verdad y la Vida”
Un grupo de evangélicos formado en las redes sociales muestra su apoyo a los encarcelados, a la vez que proponen una cadena de oración por su situación.
“¡Que tremendo viaje!”, ha expresado Franklin Graham felicitando a su progenitor.
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