En lugar de no creer, prefirió ser puente entre conocimiento y fe, expresando que “la ciencia sin religión está coja; la religión sin ciencia está ciega”.

La manera común que tenemos de entender el tiempo en la vida cotidiana es solamente una ilusión de nuestros sentidos.

Si al principio se creó la materia, el tiempo y el espacio, la causa originaria debió ser inmaterial, atemporal y no espacial.

Abundan las citas, no siempre auténticas y a menudo contradictorias, disparadas desde cada uno de los campos hacia el otro

“Si Dios ha creado el mundo, su preocupación principal no era ciertamente hacerlo entendible para nosotros”; y otras ideas de Einstein sobre Dios.

Miles de personas participan este 30 de noviembre en un experimento colaborativo de mecánica cuántica que intenta avanzar en el conocimiento de una las teorías más impactantes de la física actual.

Se trata de una carta manuscrita que fue subastada el pasado 15 de febrero a través de la casa RR Auction.

El genial científico le explicó a la niña que observar el Universo le llevaba a plantearse personalmente que hay un “espíritu superior”.

En la Biblia que regaló a una amiga, Albert Einstein escribe que el libro que le entrega contiene una "inagotable fuente de sabiduría y consuelo que debería leerse a menudo".

Hoy es el 134 aniversario del nacimiento del genial Albert Einstein

Adam Lanza, de Newtown, era un joven retraído con excelentes notas, hijo de padres divorciados que con 20 años vivía con su madre.

En ella, el físico judío plantea su oposición a la idea de un Dios personal y la de pueblo elegido.

La carta de Einstein sobre Dios y la Biblia será subastada por internet con el sobre original. Fue escrita un año antes de la muerte del premio Nobel.

Aunque el modelo cosmológico propuesto por G. Lemaître ha cambiado en gran medida, no así las ideas de fondo: su modo de relacionar ciencia y fe continúa vigente.

Casi siempre existen dos maneras de ver las cosas.

Una predicción fundamental de la teoría general de la relatividad enunciada en 1915 por Albert Einstein fue verificada con una precisión 10.000 veces mayor que en una prueba precedente, efectuada en 1976, según los resultados de una investigación publicados por la revista científica Nature.

Aunque Alberto Einstein murió en abril de 1955, hace poco más de medio siglo, la grandiosa figura de este científico ha cobrado actualidad estos días al salir a la luz sus aventuras extramatrimoniales y amorosas. La Universidad Hebrea de Jerusalén divulgó el pasado mes de julio cientos de cartas privadas escritas por Einstein entre 1912 y 1955. Un total de 3.500 páginas que describen a un Einstein desconocido y revelan el papel que desempeñaron las mujeres en su vida e incluso en su obra.

Antes del siglo XX los científicos creían que la materia no podía ser creada ni tampoco destruida mediante procedimientos naturales. Se pensaba que ésta era susceptible de cambiar o de pasar de un estado a otro, pero nunca desaparecer o aparecer súbitamente. En base a ello se suponía que el cosmos debía ser eterno.