El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Nos interesa explorar algunos temas teológicos e históricos que pueden servir de puente para traducir y transformar esos desafiantes mensajes históricos y proféticos en medio de las vivencias contemporáneas.
Empezamos 2020 con ilusión, pero también con incertidumbres. La presencia de Dios en nuestra vida no garantiza que todo sea “verdes prados y delicados pastos”.
Con exposiciones bíblicas sobre Hechos, talleres, adoración y artes se ha alentado a los universitarios a responder con el evangelio al hambre espiritual en Europa.
A falta de cerrar las últimas negociaciones para hacer efectiva la investidura de Pedro Sánchez, las dos formaciones han presentado su programa de gobierno.
El cine de 2019 ha vuelto la vista atrás, pero no sólo para situar las historias en un tiempo reconocible, sino para recobrar la mirada perdida.
Los hechos han ocurrido este sábado, tras la explosión de un vehículo bomba en un punto de control concurrido a las afueras de Mogadiscio.
Queremos algo distinto, pero cualquier cosa menos esa Navidad que nos molesta porque exige de nosotros una respuesta que nos cambiaría la vida.
Un estudio novelado de 1 Reyes 19:1-6
Cronos y kairós, remiten a la idea de que la historia humana alcanzó su madurez para albergar la Encarnación divina o, de que estaba grávida y fue capaz de alumbrar la llegada extraordinaria del Hijo de Dios.
Cuando llega la Navidad se dan algunas tradiciones personales, que compartimos en este episodio; una de ellas es la lectura de Isaías 9, en la que se nos habla del nacimiento del Mesías.
Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Debemos orar por aquellos a los que el Espíritu Santo ha encomendado nuestro cuidado. Esto es lo que S. Pablo ruega una y otra vez a las iglesias a las que escribe.
Kik ten Boom asumió el riesgoso desafío de sumarse al movimiento de resistencia. Su historia ha sido novelada por el argentino Guillermo Font.
Sin contexto, la intervención divina definitoria en la historia humana para rescatar y transformar el mundo se convierte en una anodina historia infantil, la trama imprecisa de inofensivas obras de Navidad.
No hay que arrancar, desarraigar, desconectar la Navidad del fuerte compromiso de Dios con los hombres.
La vida cotidiana de esta joven era hacer cosas comunes, cosas simples pero de mucho valor ante los ojos de Dios.
Se asomaron a la ventana viendo con asombro como el cielo se iluminaba de una forma especial, con un haz de luz extraño como nunca antes habían visto.
El villancico «Noche de Paz, Noche de Amor» nació hace más de 200 años.
Es un clamor revolucionario para transformar el establishment y sustituirlo por el orden de cosas que proclamó Jesús como característico del Evangelio del Reino.
El soberano, el que tenía toda la gloria, se dignó a bajar en humildad, en calidad de siervo, sin traerse toda la infraestructura de acuerdo a su grandeza
Existe la preocupante sensación de que ciertas prácticas están minando la credibilidad moral histórica y la fortaleza pública del cristianismo en África.
Aquellas fueron sus primeras navidades.
Un poema de Rev. Obed Juan Vizcaíno Nájera.. (Selecciona Isabel Pavón)
He aquí un soneto de uno de los más notables poetas en lengua castellana.
Cuando fue preguntado, Jesús definió el amor como la mayor prioridad en el Reino de Dios, y el amor es una cualidad de las relaciones: por consiguiente las relaciones deberían estar en el centro de cómo entendemos la vida pública.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.