El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Es evidente que en el cuerpo humano y en el de los animales existen estructuras y órganos que son vestigios de nuestro propio desarrollo embrionario y no de la evolución.
Darwin pensaba que la degeneración que evidenciaban tales órganos apoyaba su teoría evolucionista, mientras que refutaba la creación de las especies por parte de un Dios creador.
¿Somos conscientes de cómo nuestras ideas pueden alterar el mundo? La eugenesia es entonces la consecuencia natural de las ideas naturalistas y darwinianas, llevadas hasta sus últimas consecuencias. Por Jeniffer Díaz.
El universo se nos abre para que lo estudiemos y comprendamos la grandeza de su creador. La biología evolutiva materialista no nos puede dar razón de todo esto.
Las agallas son como hoteles de cinco estrellas para los insectos y demás parásitos, que las plantas les ofrecen a éstos prácticamente a cambio de nada.
El Centro Evangélico de Estudios Bíblicos ha inaugurado este mes de abril su seminario sobre “Ciencia y fe”. Entrevistamos a Joaquín Guerola, el responsable del programa.
Se cree que los nidos del tejedor común son los más elaborados que existen entre las aves.
Según el darwinismo social, el éxito de las sociedades se debería a la supervivencia de los más fuertes. Y tal supervivencia estaría siempre moralmente justificada, independientemente de los medios que se usaran para lograrla.
No es capaz de explicar los hechos comprobados por la embriología, ni constituye tampoco un argumento sólido en favor del darwinismo.
Las ideas de Weismann dividieron a la comunidad científica en facciones hostiles. La teoría del plasma germinal o germoplasma polarizó las opiniones debilitando al darwinismo.
Desde principios del otoño de 1838, Darwin dedicó el resto de su vida a demostrar que la selección natural era el motor de la teoría de la evolución de las especies.
Esas famosas aves que se convertirían después en símbolos totémicos de la teoría de la evolución.
Darwin manifestó sus prejuicios sin ningún tipo de escrúpulos. Compara los indígenas primitivos con los hombres civilizados y llega a la conclusión de que los primeros no son seres del todo humanos.
No cabe duda de que la teoría darwinista del siglo XIX hunde sus raíces en este antiguo suelo naturalista del mundo clásico.
Los divulgadores y la gente común continúan creyendo y enseñando principios, por medio de los libros de texto, que fueron descartados hace ya tiempo por los expertos en evolución.
El Autor de la vida fue el Dios del Sinaí y el Dios del Calvario.
Este misterio era realmente un serio inconveniente para su teoría que le quitó el sueño durante los últimos años de su vida. ¿Lo sigue siendo todavía?
A Dios se le sustituye por la Naturaleza, eliminando así de un plumazo a la divinidad creadora pero, eso sí, cambiándola convenientemente por otra diosa material de tintes panteístas.
Cada una de estas adaptaciones especiales de los pájaros carpinteros supone un desafío a la evolución darwinista, pero todas juntas representan un problema insoluble.
La teoría darwinista ha elaborado un cuento de cómo la selección natural de las mutaciones accidentales pudo convertir osos nadadores en ballenas.
El ser humano no mejora por la competición, el conocimiento, la experiencia o la huida de la realidad. Lo que necesita es salvación.
Si Dios queda reducido a la proyección del ideal humano, el cielo no es más que el techo atmosférico que nos cobija.
La creciente evidencia científica indica, cada vez con mayor intensidad, que la selección natural no es una fuerza creativa sino únicamente estabilizadora.
La precisión cuántica de la navegación de las aves, las ballenas o los renos, sólo puede deberse a una inteligencia superior a la nuestra y no a la de la evolución al azar.
Un artículo de Antonio R. Martínez Fernández, oftalmólogo y Doctor en Medicina.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.