El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Se comenta que hubo un fiel creyente que consiguió salir a la calle en medio de la predicación.
― Padre, es la primera vez que me confieso. ― No te preocupes hijo, verás que es sencillo. ¿Qué te trae?
En los últimos años la adicción y dependencia de niños y adolescentes se ha ido incrementando de forma alarmante.
La necesidad de controlar a los demás es un pecado. Y afecta por igual a las estructuras de la sociedad como a las de la iglesia.
Eso que buscamos y no tenemos, en definitiva, son diferentes facciones del anhelo de salvación que toda persona tiene dentro.
Por fin la sociedad vivió como nunca antes, en paz y seguridad.
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