La Unión Evangélica Bautista de España concede este reconocimiento por “su valioso trabajo de investigación y de orientación, especialmente en el contexto pandémico que vivimos”.

Ingresada desde hace más de dos semanas en un hospital de Denia, Amparo Almiñana ha fallecido -rodeada por los suyos- a los 74 años de edad este pasado viernes 19 de octubre de 2007.

“Carta a un amigo ausente”, de Juan Antonio Monroy

El que ha sido uno de los más reconocidos líderes del protestantismo español contemporáneo acaba de fallecer en un centro hospitalario de Madrid a primera hora de la mañana del miércoles 21 de febrero de 2007. Tras varios meses de diversas complicaciones relacionadas con su diabetes y –como consecuencia- de problemas de riego, ha partido con el Señor.

José Cardona ingresó el pasado martes 21 de noviembre en un hospital de Madrid, en un delicado estado de salud. El motivo fue una infección en una pierna con problemas de riego por su diabetes. Los cirujanos vasculares descartaron cualquier tipo de cirugía, y comenzaron con tratamiento con antibióticos, que fue favorable, por lo que ha sido dado de alta esta semana para completarlo en su domicilio.

José Cardona ingresó el pasado martes 21 de noviembre en un hospital de Madrid, en un delicado estado de salud. El motivo fue una infección en una pierna con problemas de riego por su diabetes. Los cirujanos vasculares han descartado cualquier tipo de cirugía de momento, y están esperando a la respuesta al tratamiento con antibióticos, que está siendo inicialmente favorable, aunque persiste la situación de gravedad.

50 años de la Comisión de Defensa. Constitución

Cuando José Cardona se instaló en Madrid para ocupar la secretaria ejecutiva de la Comisión de Defensa, las oficinas fueron instaladas en el propio domicilio de la familia, en el número 32 de la calle Trafalgar. Años después pasó a ocupar un despacho en la calle Enrique Larreta y de aquí al número 3 de la calle Princesa.

“En un mundo atacado por el odio, la envidia, por las maquinaciones; en un mundo donde cada uno es enemigo del otro, José Cardona sembró compasión, benignidad, afabilidad. Cuando alguien le pedía algo la palabra mañana no existía para él”. Así le retrató Monroy.*