El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Tomemos en serio las advertencias que se nos han dado, arrepintámonos de nuestra codicia personal y sistemática y sirvamos al Señor y a nuestro prójimo con alegría y esperanza. Un artículo de David Smyth.
El anhelo de la inmortalidad ha revestido la visión de la existencia en cada civilización. Vivimos constantemente preguntándonos por esta vida y buscando extravagantes formas de conservarla.
Encuestas realizadas recientemente en Alemania y los Países Bajos analizan las decisiones diarias de los miembros de la iglesia para ver si difieren del resto de la sociedad.
“El 5% de los países más ricos emite más gases de efecto invernadero que el 50% de los más pobres”, dicen desde A Rocha.
Desde Honduras, Alejandro Escobar, del Banco Interamericano de Desarrollo, nos ha hecho llegar un texto que compartimos con nuestros lectores.
Las cosas que edificamos sobre anhelos egoístas y con una conciencia carente de sentido, con el tiempo se vuelven banales y molestas. Nos incomodan hasta que desaparecen.
Martín Lutero no deseaba crear una nueva iglesia, sino reformar la iglesia de la época, eliminando toda la corrupción que durante siglos fue acumulando.
Arrepiéntete; da la vuelta y ve para el otro lado. Detente; deja de tolerar el compromiso mundano, el yugo desigual con el mundo pagano y su impureza, inmoralidad e indulgencia con los pecados culturales.
Si eliges la “píldora roja” abrirás tus ojos a la realidad porque tendrás claro que necesitas “desenchufarte” de la corriente de este mundo.
El amor y la misericordia del Señor salen al encuentro de los ciegos, para hacernos ver que nuestra incapacidad e invidencia como discípulos no hace sino poner de relieve la gracia de Dios manifestada en la persona de Jesús.
Los falsos maestros enseñan que no es malo contemporizar con gente de conductas permisivas. En su soberanía, Dios usa medios sorprendentes para guiarnos al arrepentimiento.
Personajes como él nos sitúan ante una confusión de proporciones cósmicas, que muchas veces nos aterra afrontar y tratamos de resolverla con simpleza.
Cientos de personas participaron de Caminando por Libertad, marchando en silencio por las calles céntricas para denunciar que en la actualidad millones siguen siendo esclavos.
Solo Él pudo compadecerse de esa iglesia sufriente; y, al presentarse como el que murió y resucitó, le infunde esperanza en la segura recompensa: el reino de los cielos.
Tras cada caída y después de cada fracaso, el Dios de toda gracia y misericordia siempre aparece para levantarnos.
Cuando pensamos en la condición del ser humano, lo fácil es imaginar siempre escenarios de poder, de avaricia, de lujuria o desenfreno. Lo difícil es reconocerlo en lo más sutil y cotidiano.
Las inundaciones han sido causadas por unas lluvias monzónicas más intensas de lo habitual y el deshielo de los glaciares en las regiones montañosas del norte, después de una fuerte ola de calor. Un artículo de Johannes Reimer y Adeel Rehmat.
Tal ‘primer amor’ no es el mero sentimiento humano que genera historias románticas, poemas, novelas; y que, a menudo, termina en profundos dolores, separaciones, malos tratos y hasta crímenes y suicidios.
Se organizan diversos actos y conferencias poniendo énfasis en la presencia evangélica en la ciudad en diversos momentos de la historia contemporánea.
¿Cómo pudo Pedro, un judío saturado de prejuicios xenófobos, acercarse con toda humildad y sencillez a un despreciado y odiado romano para hablarle del evangelio?
Desde la expulsión del paraíso terrenal, el ser humano es responsable de sí mismo y de lo que, para bien o para mal, con su conducta, usos y costumbres afecta a los demás y a su entorno.
Jesús nos llama a vivir con lucidez y responsabilidad, renunciando a la pasividad y el letargo.
Si recordar supone un esfuerzo tan grande, entonces, ¿para qué hacerlo? ¿Es lo mismo que considerar?
¿Es que Dios nos deja a la entrada del trabajo y nos recoge a la salida?
Desde mediados de junio, las fuertes lluvias han provocado el desbordamiento de aguas en diferentes zonas del país, acabando con la vida de de cerca de 1.200 personas y afectando a otros 33 millones.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.