El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
El autor del libro de Eclesiastés analiza la existencia desde todos los ángulos posibles.
Añadimos nuevas propuestas al modelo de hombre por el que apuesta nuestro mundo desde la nueva “Religión del Mercado”.
Presento una radiografía de la sociedad que, aunque nos cause asombro, sorpresa y tal vez vergüenza, hemos edificado en las últimas generaciones.
Conversamos con Aitor de la Cámara sobre el auge del movimiento de oración en Europa. En la segunda parte, analizamos los cambios legales en Francia que pueden limitar la libertad religiosa.
¿Es posible existir entretenidos solo en cosas, de tal modo que la vida se nos escape entre las manos sin poder disfrutarla en realidad?
El vendrá, sin ninguna duda, lo ha prometido. La pregunta es ¿qué encontrará cuando lo haga?
Sintió como nunca antes que creía, que esperaba y que amaba.
Suiza está dejando atrás rápidamente sus raíces cristianas, pero la secularización abre nuevas oportunidades para compartir a Jesús, dicen desde la Alianza Evangélica nacional.
La fe nos ofrece la posibilidad de continuar confiando en Dios, al mismo tiempo que aceptamos los límites de nuestra humanidad.
Una semana después del incendio que arrasó el asentamiento de refugiados y migrantes, “hay mucho cansancio y protestas”, dicen cooperantes en la isla.
¿Existe otra forma de vivir? ¿O debemos conformarnos con ser parte del sumiso “rebaño lanar” en un mundo corrupto?
Conversamos sobre los temas de actualidad de la semana.
Habacuc es el portavoz de las grandes preguntas que creyentes y no creyentes se han hecho a lo largo de la historia.
El arrepentimiento siempre guarda algo de misterio para el ojo humano. Gracias a Dios, que conoce los corazones.
En el escaparate de las apariencias, si yo me lo creo y los demás me lo confirman, ¿para qué quiero más? ¡Qué deshumanización más radical!
Es en momentos así donde se juega la fe cristiana el todo por el todo. Y, entonces, hay que preguntarse ¿Vale la pena creer en Dios?
¡Qué ejemplo el tuyo, Joana!! Nunca lo olvidaré.
La vejez no puede interpretarse como una vida perdida, porque se convierte en una existencia acumulada para que los demás contemplen su belleza y hermosura.
Jesús pronuncia día y noche nuestro nombre con una voz tan suave como un viento apacible, y espera pacientemente.
Toda criatura humana es también como un caminante de la historia. El Maestro se hace presente en los senderos de la humanidad.
Dios está caminando en medio de los sanitarios que se enfrentan a situaciones imponderables que desbordan todas las posibilidades humanas.
Cuando medito en todo lo que he vivido por años con amigas queridas y en un año de pérdidas y peligros, sólo puedo pensar en el verdadero significado de la palabra amistad.
Quiero detenerme en el valor sociocultural y espiritual de la paella, plato universal de Valencia y su provincia.
Las comidas de Jesús son signos liberadores capaces de acoger a los que siempre se les ha impedido participar de la mesa con los otros.
Traigo delante de ti cuatro conceptos, precisamente para ayudarnos a hacer balance en este momento del año.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.