El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Los Cristianos Alemanes, sometidos a los designios del III Reich, intentaron “subordinar el evangelio a la ideología nacionalsocialista y a las concreciones históricas” de ese régimen encabezado por Adolfo Hitler.
Su pensamiento se vuelve europeo en Suiza durante los años 60, para acabar siendo precursor de la política moral cristiana al volver a Estados Unidos.
Llegó a ser la base teológica de la verdadera iglesia, comúnmente llamada Iglesia Confesante.
La admiración creciente de Küng por la obra de Barth encontró más razones de peso: le impresionaron su estructura, su apego a la Biblia, su cristocentrismo y la reelaboración original de los grandes temas.
La aportación de Küng se encaja en el marco de las consecuencias del Concilio Vaticano II y “señala un paso importante en la historia del acercamiento entre los cristianos”.
Los maestros de la teología dialéctica afrontaron y debatieron entre sí el gran dilema de la complicada relación entre esa triada gloriosa: Revelación, Palabra de Dios y Biblia, que tantos dolores de cabeza sigue causando.
Pocas veces es posible hallar, en un escritor de esta envergadura, semejante audacia para traducir en historias y conflictos algunos de los intríngulis de la teología,
Barth asumiría retadoramente las contradicciones de su tiempo al fijar una postura tajante en contra de lo que veía como una glorificación de la religión, fruto del liberalismo de fines del siglo anterior que conoció bastante bien.
Eberhard Busch, último asistente que tuvo Karl Barth, ha sido uno de los mayores promotores del teólogo reformado suizo.
2019 será un “año barthiano”, sobre todo en Suiza, Holanda y Alemania, pues se conmemorarán los 100 años de la publicación de la Carta a los Romanos.
El tono existencialista de su teología, que nunca ocultó, le permitió someterse a un rigor y a una pertinencia que llaman la atención inmediatamente y sacuden al lector/a sin remedio, como cuando hace pedazos cualquier posibilidad de “salvar” la práctica religiosa o de “independizarse” de la Revelación divina.
En busca de la autenticidad (I): dedicaré una serie de artículos al legado de Francis Schaeffer y al desafío que todavía significa para el mundo hoy.
Una evaluación evangélica de la teología de Paul Tillich.
Un análisis de cuatro puntos de vista contemporáneos sobre la inspiración de la Biblia.
Una evaluación evangélica del padre de la teología moderna.
En 1859 escribió este sencillo himno para ser incluido en una de las novelas de su hermana.
El Parlamento europeo y el mundo entero conmemoran el Día Internacional de las víctimas del Holocausto o Shoah.
Dos fuerzas en el escenario teológico evangélico que enfrentaron el liberalismo en el siglo XX.
La teología de la Palabra de Barth ha debilitado la capacidad evangélica de valorar a Roma teniendo la Biblia como estándar supremo.
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