El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Reflexiones de Frederik Rainer Siemens Dück, sobre la relación entre la fe evangélica y la política en el gran continente americano.
Existen numerosas hipótesis y legendas contrarias a la resurrección o que pretenden negar la realidad histórica de la misma.
Su interpretación ha sido objeto de debate entre los traductores desde la antigüedad ya que se trataba de un monstruo legendario propio de las mitologías semíticas.
Toda criatura humana es también como un caminante de la historia. El Maestro se hace presente en los senderos de la humanidad.
Durante la Pascua judía, los israelitas no empleaban levadura para hacer sus panes porque esto les recordaba su apresurada salida de Egipto.
El Dios de la Biblia no puede reducirse a la propia naturaleza creada por él mismo, como creyeron tantos filósofos materialistas a lo largo de la historia.
La Escritura emplea la imagen del leopardo, como animal fiero, veloz y astuto, para referirse al poder militar de ciertos imperios de la antigüedad.
Si hay algo que Jesús ha dejado claro, en el N.T., es que Dios no es un sádico que se complace en hacer sufrir al ser humano.
La Biblia parece indicar que el león estaba presente en la espesura de las riberas del río Jordán (Jer. 49:19).
Hay hechos que cuanto más avanza el conocimiento científico, más recalcitrantes se vuelven. Son sucesos que se resisten a cualquier intento de explicación científica.
Las lentejas se digieren demasiado pronto y desaparecen, mientras que la palabra del Señor permanece para siempre.
Lo que el Nuevo ateísmo entiende por “Dios” -cuando lo niega- no tiene nada que ver con lo que entienden la fe y la teología cristianas.
La fe cristiana es universal porque, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo, Dios es el Señor de todas las naciones de la tierra.
Las legumbres en el Nuevo Testamento eran el alimento preferente de los creyentes espiritualmente débiles, que se negaban a comer de todo por motivos religiosos.
Lo impuro, desde la óptica bíblica, no es lo pecaminoso sino más bien todo aquello que incapacitaba formalmente para acercarse al santuario del Dios vivo.
Para los antiguos egipcios la lechuza simbolizaba la muerte, la noche, el frío, así como la pasividad.
Los milagros, si han ocurrido, han tenido también una primera vez, sean únicos, como la resurrección de Jesús, o no lo sean, como las diversas sanidades.
Son famosos en el ámbito culinario ya que sus hojas desprenden aromas que mejoran el sabor de diversos platos.
El creyente que no se maravilla ante la creación de Dios, es que no ha entendido la Escritura bíblica.
Las langostas son frecuentemente mencionadas en la Biblia.
Tradicionalmente la cristiandad ha venido aceptando los milagros, tal como se describen en la Escritura, hasta los siglos XVII y XVIII.
En Palestina hay más de cuarenta especies distintas de lagartos.
Dios no se dedica a castigar a la humanidad por medio de virus mutantes que matan sobre todo a los más ancianos, o a quienes tienen un sistema inmunitario débil, sean éstos, creyentes o no.
Para la ley levítica las lagartijas eran animales impuros y quien las tocaba era declarado inmundo hasta el anochecer.
El Covid-19 puede ser el principio de toda una serie de epidemias víricas que se nos vendrán encima si no aprendemos a ser mucho más respetuosos con la creación.
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