El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La nueva definición de “iglesia”, sus nuevos signos, acordes todos ellos con el proceso encarnacional de la humanización, implicaban, entre otras cosas, que se trataba de una comunidad de gozo, al servicio de la historicidad humana, de la solidaridad, del sufrimiento mesiánico y de la apertura al futuro a partir de la dialéctica de la resurrección.
Por caminos separados, llegaron a un punto común de acuerdo en la proyección de la tarea cristiana en América Latina, acechada por una parte por los impulsos imperialistas de la época y, por la otra, por los esfuerzos renovadores para cambiar el rostro de la fe cristiana en unas sociedades sometidas trágicamente a los dictados del conservadurismo y la tradición.
70 alumnos han solicitado cursar esta alternativa a la asignatura católica. La enseñanza del islam también se impartirá y reunirá a 415 escolares.
Nabor Roberto Granados Santiago facilitó que muchas personas pudiesen adquirir las Escrituras y literatura relacionada con ellas.
Estamos pues, ante un manual de lectura urgente ante los diferentes brotes de escatologismo irresponsable y ajeno a la esperanza proclamada por las propias Escrituras.
Poema de Vicente Mendoza, tomado del libro Salmo fugitivo. Antología de poesía religiosa latinoamericana, editado por Leopoldo Cervantes-Ortiz. (Selecciona Isabel Pavón)
Sus conclusiones, como no podía ser de otra manera, apuntan a lo que han desarrollado muchos exegetas posteriores: una sana comprensión del Apocalipsis encaminada hacia el fortalecimiento de una fe cristiana bien situada ante las diversas coyunturas socio-políticas.
Su orientación pastoral presidía, sin fisuras, la perspectiva del pensador evangélico.
Un joven estudiante de ingeniería biomédica prepara para su trabajo final el diseño de una silla de ruedas adaptada a terrenos irregulares, pensando concretamente en las zonas rurales de Mozambique.
Su enfoque es altamente crítico, en el mejor sentido, y quien lo lee y aprecia puede decir que a través de él traspone el umbral de la ingenuidad bíblica para hacerse presente en el ámbito de la hermenéutica más amplia y efectiva: crítica y profética, analítica y pastoral.
Chumacero no es de los poetas mexicanos más famosos en el extranjero. Pero si acaso fuera solamente por Responso del peregrino, merece un lugar entre los grandes autores de la lengua castellana.
No resta más que agradecer la amistad a toda prueba de las personas cercanas, dentro y fuera de México, que siempre han estado ahí, muchas de ellas compañeras del mismo dolor, exiliadas involuntariamente por creer y practicar la libertad y la pluralidad teológicas.
Roldán lleva de la mano al lector por los caminos preñados de espejos para encontrarse con el Dios del escritor, un Dios tan personal que se despliega en cada página como lo que es: un personaje tan livianamente construido, pero tan sólido en su armazón filosófica basada en las febriles lecturas de Spinoza y Schopenhauer.
Chumacero encuentra su voz desde sus primeros pasos y en ella resuena una sentenciosidad bíblica, bastante insólita en la poesía de lengua castellana que se ha hecho casi siempre de espaldas a la Biblia.
Corro criticaba abiertamente la “arrogancia casi farisaica” de los “nuevos inquisidores de la Iglesia reformada” y de los “censores de la fe de otros”, que llamaba herejes a todos aquellos que no seguían exactamente lo que ellos defendían.
El problema de los evangélicos mexicanos sigue siendo el mismo de décadas: sin representación unitaria formal, parece que seguirán tocando “las puertas del cielo” de la política gubernamental por separado
Todos los ministros de las confesiones y religiones que representan menos del 1% de la población “deberán ser ciudadanos búlgaros y haber estudiado teología en el país”, dice el vicepresidente de la Alianza Evangélica Búlgara, Vlady Raichinov.
El posible ascenso al poder presidencial de un líder que las ha manejado de acuerdo con sus intereses es una prueba clara del impacto tan fuerte que tiene ahora los “evangelismos políticos”, como los han denominado otros analistas.
Dios es Dios con o sin teólogos; Dios es totalmente incognoscible para los seres humanos.
El pastor presbiteriano brasileño que, al igual que Gutiérrez, comenzó a articular una reflexión teológica muy distinta a la que se aprendía a elaborar en la inmensa mayoría de seminarios evangélicos del continente.
Un nuevo cuento de Antonio Cárdenas.
La Facultad Protestante de Teología de Alcobendas (UEBE) celebra este sábado su primera graduación de Máster en Teología con reconocimiento estatal. Conversamos con el rector Julio Díaz sobre este hecho histórico.
Asalta la fascinada certeza de hallarse frente a un verdadero poeta, a uno de esos raros elegidos que, de acuerdo con Rilke, pueden decir a Dios cómo es el hombre, y al hombre cómo es Dios.
La cristiandad nombra a Cristo pero no le conoce. Cree en el proselitismo forzado, en la supremacía social. Descansa en sus fuerzas y no en Cristo.
Apuntar hacia la recuperación del énfasis profético del discernimiento no implica solamente el valor requerido para lograrlo sino, la muy desarrollada capacidad de situarse en la arena de los hechos mediante una necesaria autoridad moral.
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