El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Resulta que el pequeño cromosoma Y es mucho más sofisticado de lo que se creía hasta ahora ya que contiene muchas copias de genes funcionales que lo defienden de la extinción.
Esta precisa y relativa falta de reactividad del oxígeno y el carbono a temperatura ambiente es la que permite la vida en la Tierra. Si no fuera así, ningún compuesto orgánico con carbono reducido podría durar mucho tiempo.
Es como si los átomos de oxígeno, al ser creados en el núcleo de las estrellas, hubieran sido diseñados para nuestra futura existencia en este planeta
Aunque sólo se dieran pequeños cambios en las características de los cinco gases atmosféricos, la vida compleja o aeróbica tal como la conocemos sería imposible en el planeta.
Que la radiación solar sea idónea para la vida en la Tierra depende de varias “coincidencias” extraordinarias y altamente improbables que se dan en la naturaleza.
La singular capa de gases que envuelve la Tierra, no solo deja pasar la luz adecuada a la vida sino que evita las radiaciones peligrosas que podrían acabar con ella.
Toda vida compleja basada en el carbono depende de las oxidaciones para obtener la energía metabólica que necesita.
La forma en que los distintos elementos del ciclo hidrológico trabajan juntos y se adecúan para permitir la vida en la Tierra es sencillamente impresionante.
¿Cómo llegó el Homo sapiens a ser tan imaginativo y creativo?
Nuestra existencia y la de la ciencia resultan posibles gracias al singular fenómeno del ciclo del agua en la naturaleza.
El origen lunar presenta todavía numerosos interrogantes ya que se trata de un cuerpo celeste sumamente atípico.
Aquella voz que gritaba en el desierto de Judea logró escucharse también en los desiertos interiores de muchas criaturas.
Existen criterios racionales capaces de decidir qué imagen del mundo es más adecuada para explicar los datos que hoy poseemos.
Los movimientos espaciales del Sol, la Luna y la Tierra continúan separando los días de las noches, tal como ordenó al principio el Creador.
“El lugar más habitable de todo el sistema solar posee la mejor vista de eclipses en el momento en el que los observadores los pueden apreciar mejor”.
Los exobiólogos no pierden la esperanza de encontrar otro planeta similar a la Tierra, que esté situado en la zona de habitabilidad de su estrella y también posea vida.
La Tierra posee un ciclo hidrogeológico exclusivo que no se encuentra en ningún otro lugar del sistema solar.
Excepto la Tierra, los demás planetas rocosos del sistema solar no parecen aptos para la vida. Sin embargo, protegen el planeta azul de posibles impactos, como auténticos escudos salvadores.
El universo se nos abre para que lo estudiemos y comprendamos la grandeza de su creador. La biología evolutiva materialista no nos puede dar razón de todo esto.
Sólo un Dios creador misericordioso es el único que puede habernos creado un hogar cósmico tan increíblemente adecuado.
El Sol tampoco está quieto en el espacio sino que se desplaza a una velocidad superior a la de la Tierra. Se mueve a unos 220 km/s en dirección a la constelación de Hércules.
Es verdad que existen estrellas mucho más grandes que nuestro Sol y también más pequeñas, pero al analizar sus características físicas se observa que serían incapaces de sustentar la vida, tal como la conocemos en la Tierra.
No caben dudas acerca del hecho de que Jesús se levantó realmente de entre los muertos. Esto es lo que creían quienes habían sido testigos de tal acontecimiento.
¿Qué importancia tiene el ser humano para merecer todo este maravilloso escenario universal?
El ser humano sólo puede contar a simple vista entre 5 000 y 6 000 estrellas en una noche sin Luna. Hoy sabemos que en el universo hay alrededor de diez cuatrillones de estrellas.
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