El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La propia sociedad se irá fragmentando en discusiones y luchas sobre razones y culpas, y si nosotros no somos integradores, derrochando gracia a todos, no tendremos futuro.
Hemos perdido de vista que Dios no ama el sistema, sino a cada persona en particular.
Tenemos que confesar nuestra culpabilidad de no saber agradecer a quienes arriesgan su vida por nosotros.
¿Nos hemos parado a meditar y orar sobre dónde estábamos y hacia dónde íbamos?
La esperanza que Dios nos da es definitiva, fiel, confiable, total, indudable e invencible.
El odiado virus nos está haciendo pensar en lo realmente importante que nosotros pensábamos que era accesorio.
Hemos caído en la trampa de creer que lo que merece la pena son los objetivos, los números, las actividades...
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.