El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Roger Federer dice: «Voy a cada partido pensando que puedo perder. La mayor parte de los días pienso que me pueden derrotar si no lo doy todo». Esa es una buena actitud.
No importa lo buena que pueda ser una persona, a veces puede herirte, y necesitas perdonarla.
Aunque no conduce a nada más que a la amargura y a aumentar la desgana y la frustración de los que viven a su alrededor, mucha gente vive quejándose.
Dios nos enseña a vivir de una manera diferente. Él nos encarga que seamos no sólo animadores, sino "admiradores".
Si gritamos contra la injusticia, no estamos solos. Si nuestro corazón se conmueve al contemplar el dolor, no estamos solos.
Hasta algo bueno puede convertirse en una pesadilla cuando gobierna completamente nuestro corazón, nuestra mente o nuestra manera de actuar.
Hay países dónde te juegas la vida si dices que amas a Dios, pero en otros, (como el nuestro) sólo te juegas tu nombre... y tu integridad como persona.
Hay dos maneras de deshacer cualquier malentendido: primera, no juzgar nunca a la otra persona. Segunda y más importante, tener un corazón limpio.
Cuando hablamos de la relación personal con Dios y sobre la “salvación”, muchos dicen: ¿Qué es eso de la salvación? ¿Qué significa ser salvado?
Ganar un alma es darle sentido y significado a la existencia de los que nos rodean ¡Es una conquista que supera cualquier otra experiencia!
Los problemas de los otros nos parecen lejanos, y en los días en los que nuestros amigos nos necesitan, muchas veces “desaparecemos”.
Nadie puede decir que vive en la voluntad de Dios si envidia a otros, y cree que él (o ella) es el mejor, el primero, el más importante de todos.
Necesitamos derrochar gracia, bendecir, ayudar, consolar, animar a los demás; arriesgar nuestra reputación para estar al lado de quien lo necesita, como Bernabé lo hizo.
Busca a Dios antes de que pase más tiempo. Hazlo con todo el corazón.
A lo largo de la historia, muchas personas se han sentido menospreciadas por el color de su piel.
Aparentamos haber vencido el miedo a todo, pero la realidad es que construimos corazones llenos de temor.
Sí, el Señor se acerca, cada vez más, cada día más... y su manifestación de gloria será impresionante.
Las personas que luchan y ayudan a otros durante los días que tienen en la tierra, son los realmente triunfadores, los ejemplos que todos deberían observar.
¿Podemos servir a Jesús sin cicatrices ni heridas? Si Él las tiene, y es nuestro maestro, ¿cómo no vamos a tenerlas nosotros?
Uno de los mayores problemas en nuestra vida es que no permitimos que nada se nos escape de las manos.
Muchos se dedican a ganar basura mientras pierden lo realmente importante.
Podríamos señalar cientos de ejemplos así: personas a las que nadie conoce, pero cuya trascendencia en la vida de otros es extraordinaria.
Las cosas más sencillas son las que marcan la diferencia en las relaciones. No lo que nosotros creemos trascendental, sino el aprender a hablar con el corazón.
“La victoria queda escrita en los libros, pero la manera de jugar permanece en la mente y el recuerdo”, decía Sacchi.
Un hijo de Dios siempre tiene la posibilidad de levantarse otra vez y seguir adelante.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.