El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
El desbarajuste social y las consiguientes consecuencias que está produciendo la pandemia de la covid-19 han descolocado a todo el mundo y han alterado las agendas humanas.
Somos especialmente únicos por la gracia de Dios y esto, además de emocionante, es realmente formidable.
Somos millones de hijos e hijas de Dios que ya no queremos ser una Iglesia indecisa, una Iglesia atemorizada, una Iglesia politizada y una Iglesia desnaturalizada.
El volante de la historia no lo conducirá el siniestro “anticristo”, ni mucho menos, sino el Soberano de los reyes de la tierra que es nuestro Señor Jesucristo.
Nos estamos acercando más que nunca al punto omega de la historia.
Pongamos de moda la oración: esto no es nada religioso, es algo imperioso.
Deberíamos trabajar con las nuevas generaciones en la impartición de un discipulado de raíces profundas y de intimidad con el Señor muy relacionado con la segunda venida de Cristo y el final de los tiempos.
No podemos ignorar que una conciencia turbia significaría la pérdida de la confianza para acercarnos a Dios.
Quizás necesitamos un nuevo toque del Maestro para ver lo que Dios ve con absoluta claridad y amar lo que Él ama.
Los cristianos somos como versos sueltos del verdadero himno a la alegría, que fluye de un alma redimida y eternamente agradecida por la impagable dicha de la salvación.
Estoy no solo dispuesto, sino también altamente esperanzado por ver y vivir un profundo cambio espiritual en la vida de mi país.
El modelo por excelencia de todos los avivamientos habidos y por haber, no es otro que el derramamiento del Espíritu en Pentecostés.
Este país necesita mediadores sociales, hombres y mujeres de bien que estén desprovistos de extremismos y se mantengan imparciales.
Cualquier cosa es posible hoy en día; lo que nos podría parecer inverosímil tiempo atrás, ahora es más creíble que nunca.
Ahora más que nunca se nos plantea una cuestión de oportunidad y persistencia.
Quienes “mueren en el Señor”, cuando exhalen su último aliento aquí en la tierra, estarán insuflando en su plenitud la vida eterna.
Es bueno, y hasta necesario, estar en estado de alerta, pero sin ansiedad, ante la pronta venida de Jesús, el Amado de los cielos.
Durante esta pandemia mundial, muchos se hacen preguntas.
Pude descubrir el verdadero significado de la Nochebuena, cuando yo mismo tuve mi encuentro personal con ese buen Dios y Padre Celestial.
Beltrán analiza el mayor estudio científico realizado hasta la fecha, su metodología y conclusiones. Una entrevista de Julio Pérez (Onda Paz, El Tren de la Vida).
Julio Pérez entrevista a Christian Rosas y Samuel Justo, de la plataforma ConMisHijosNoTeMetas que comienza su andadura en España.
No podemos permitirnos una reproducción histórica de la España negra y cainita que ha generado continuas contiendas fratricidas.
Uno de estos días pudimos recorrer las Ramblas, uno de los bulevares más bonitos del mundo, sin duda alguna.
El pecado se produce de forma larvada en nuestro corazón carnal y sinuosamente va seduciéndonos hasta quedar atrapados.
Jesús volverá de nuevo a por su Iglesia y la tomará asimismo para que donde Él está nosotros también estemos.
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