Recordé un historia verídica sobre la oración de una madre.

Siempre me sorprendo de que cuando busco e indago en la vida de alguien especial para mí, inexorablemente me encuentro a Dios en la historia de esa persona.

Una vez que conoció al Señor y su vida fue transformada, vivió para servirle hasta el final.

Nuestro Dios sigue hablándonos en medio de la tremenda dulzura de un silbo extremadamente suave, dulce y apacible.

Ser cada vez más semejante a Cristo es el deseo de cada creyente, y es muy alentador saber que Dios tiene el mismo deseo profundo para nosotros.

¿Somos conscientes de que el viejo y precioso tema, muchas veces distorsionado de la Navidad, este año está más presente qué nunca?

Cuando se trata de algo relacionado con uno mismo, es infinitamente mejor guardar silencio ante el Señor y dejar que él tome cualquier causa.

¡Cuánto tiempo ha pasado, y cuántas cosas han sucedido en mi vida hasta el día de hoy! He de reconocer con profundo agradecimiento que mi Señor me ha sostenido y levantado vez tras vez.

El gran poder de Dios siempre se manifiesta en medio de la más grande aflicción y dolor.

Cuanto más va pasando el tiempo por mí, más valoro a ese ramillete de personas especiales en mi vida, algunas siguen ahí y procuro quererlas y valorarlas todo lo que puedo, otras ya se me han ido.

La mire por donde la mire, me encanta esta mujer cargada de cosas buenas.

Fue una de las mujeres más influyentes de su época. Poeta, dramaturga, activista de éxito, defensora de la educación femenina y la abolición de la esclavitud.

Ni el más grande hombre o mujer en la historia de nuestro mundo, es capaz de absolutamente nada desconectado de Dios.

Hoy, solamente quisiera recoger 7 frases de Mafalda y examinarlas una a una.

Nunca sabemos por dónde puede llevarnos Dios cuando nos da la gracia de la contemplación a partir de su Palabra.

Una vez ganado con justicia su derecho a hablar en el ágora humana, Helen no duda en levantar la voz para demostrar que el sueño sin fin de sus ojos y oídos le permitió despertar un sexto sentido.

Cuando Jesús tenía que ponerse fuerte y decir lo que tenía que decir, lo hacía con la mayor firmeza, pero me encuentro con escenas bíblicas y textos de la Escritura que me enternecen el alma.

Vivimos tiempos, creo que más que nunca, en los que la mentira e hipocresía reinan a sus anchas.

Él decía que invitar al Señor a morar en nuestro interior, bien por primera vez o en miles de sucesivas ocasiones de otro modo, era como invitar a alguien a nuestra propia casa.

Watson, Crick y Wilkins recibían el Premio Nobel por sus estudios sobre el ADN. Ninguno mencionó a Rosalind Franklin en cuyo trabajo se basaron.

Las prisas no son buenas.

Algo sí que tengo por cierto, mi Jesús regresa pronto ¡Maranatha!

La marca del cristianismo, el luchar por los más débiles y desfavorecidos, está como una huella muy importante en todo lo que hizo y en todo por lo que luchó.

Estoy aquí por designación de Dios, bajo su cuidado, su guía y para su tiempo.

La oración debería comenzar desde arriba, desde donde nace el río, y entonces esperar que la gracia sublime, maravillosa e infinita de mi Padre, fluya por las corrientes de su misericordia.