El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Al amar al Señor, aprendemos a disfrutar mucho más del día a día.
Cuando Jesús habla, nadie tiene derecho a alzar la voz contra nosotros.
Mientras Dios nos regala la vida, tenemos la posibilidad de comenzar de nuevo.
Dios escogió lo mejor para todos, no para sí mismo.
Cuando el dolor nos ataca nos hacemos más sabios, porque el sufrimiento nos obliga a reflexionar.
Una breve reflexión sobre el regalo del descanso.
De nosotros depende si queremos escuchar la canción de Dios o si dejamos que nuestro corazón desfallezca en silencio.
Todas las personas buscan y quieren disfrutar del amor, pero el problema comienza cuando se busca en el lugar equivocado, de la manera equivocada, y con la motivación equivocada.
Vivimos equivocados en cuanto al valor del dinero, y esa es una de las razones por las que somos tan infelices.
La mirada de una persona joven tiene “fuego” en su interior, así que, ¡vive de tal manera que, tengas la edad que tengas, tus ojos siempre brillen llenos de luz!
Tenemos que ser valientes para dar el primer paso y comenzar a vivir como creemos que debemos vivir, sin importarnos lo que los demás digan o hagan.
Una reflexión breve sobre la justicia que Dios pide que se imparta al trabajador.
Los que han pasado por momentos difíciles, necesitan que Dios transforme sus vidas y llene por completo su corazón por medio de su Espíritu.
Dios quiere que vuelvas a casa, encuentres tu lugar en la vida y sepas cuánto te ama.
Cuando conocemos a Dios vivimos haciendo el bien porque ese es el carácter de nuestro Padre celestial.
Los días cambian cuando nos damos cuenta de que hay Alguien que siempre está a nuestro lado y que no nos abandona nunca.
Una reflexión sobre la necesidad de actuar con mansedumbre cuando sufrimos alguna injusticia.
Incluso en la ciudad y lo artificial, podemos vivir de una manera diferente, si somos capaces de comprender que podemos resplandecer en cualquier circunstancia.
Sólo la gracia de Dios puede enseñarnos a perdonar de una manera incondicional.
Todos tenemos un problema de orgullo aunque no sepamos reconocerlo, y ese problema es más grande cuando creemos que no es así.
Hablar con nuestro Creador nos libera, nos quita la ansiedad, nos hace vivir más y mejor, porque aprendemos a verlo todo de una manera diferente y eterna.
Conocer a Jesús es lo que hace que nuestra vida sea diferente, aquí y por toda la eternidad.
Si honramos nuestro trabajo, los demás lo verán... y Dios también.
La Biblia nos enseña que no sólo somos hijos de Dios cuando le recibimos en nuestra vida, sino también que Él nos defiende en todo momento ¡Como el Padre más sublime que existe, siempre busca lo mejor para nosotros!
Dios usa su Palabra para hablar con nosotros y transformar nuestra vida, un libro que no sólo se lee, sino que se vive.
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