El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La periodista Tanya Pinchuk trabajaba hace un año en una emisora cristiana en Ucrania. Ahora desde Irlanda sigue contando la historia de quienes aún no han regresado.
Tanya Pinchuk es periodista, principalmente comunicadora radial. Colabora con Radio M, una de las emisoras cristianas que continúa con su labor desde Ucrania en un año con tantas dificultades. Ahora se encuentra en Irlanda, donde se estableció en abril del año pasado tras salir del país por la fiereza de los bombardeos rusos.
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Pregunta. ¿Cómo te sientes al mirar al año que ha pasado, un día como hoy?
Respuesta. Hace exactamente un año, a las 3:40 de la noche, comenzó la guerra. Estaba despierta y escuché explosiones. Nunca olvidaré el ruido, no había escuchado algo así nunca antes, era demasiado fuerte... Entonces me di cuenta de que la guerra había comenzado.
Ha pasado un año, y los ucranianos decimos que este día dura todo el año. Este es un día triste, muchos ucranianos inocentes han muerto. Perdí a un amigo en Bucha, fue asesinado por soldados rusos. Pero damos gracias a Dios que no fuimos derrotados, no fuimos quebrantados.
P. ¿Cómo ha cambiado tu vida este año?
R. Vine a Irlanda en abril solo por protección temporal, era difícil para mí trabajar en Ucrania, sabiendo que estábamos en constante estrés y miedo. Durante aproximadamente dos meses solo estuve haciendo obras de caridad. Mi trabajo en Radio M se detuvo. No pude continuar con mi programa, porque estaba centrado en viajes... Pero en Irlanda, mi cerebro creativo comenzó a funcionar de nuevo, y pensé: “¿Por qué no crear un programa sobre inmigrantes ucranianos, porque muchas personas se quedaron sin techo, y buscan protección? Por lo tanto, desde Irlanda para la radio, junto a un colega hicimos unos 30 programas con inmigrantes. Contamos la historia de personas ucranianas que han sido acogidas en distintos países.
P. ¿Cómo estáis viviendo los ucranianos en Irlanda en esta situación?
R. Muchos inmigrantes ucranianos (no somos refugiados, pero nos vimos obligados a abandonar el país durante algún tiempo) empezamos a recaudar ayuda para Ucrania. En primer lugar, haciendo un trabajo de difusión de lo que ocurría: hablamos en reuniones, en mítines pacíficos sobre lo que realmente está pasando en nuestro país.
Estos actos atrajeron asistencia caritativa, recaudación de fondos para el ejército, porque los soldados son personas comunes, a menudo no entrenados. Todos los ucranianos se ayudan mutuamente en el país y en el extranjero tanto como pueden. Es la desgracia común lo que nos ha unido. Hay más de 50.000 inmigrantes ucranianos en Irlanda debido a la guerra; en su mayoría, por supuesto, son mujeres con niños. Se han creado muchas organizaciones de voluntarios, en colaboración con los irlandeses, y muchas han realizado varios eventos. Muchas estrellas famosas de Ucrania, artistas, han venido a Irlanda para agradecer al pueblo irlandés por tan tremenda ayuda.
P. ¿Encontraste apoyo de evangélicos en Irlanda?
R. Fue el primero que encontré. Los cristianos son verdaderamente hermanos y hermanas que tenemos la gran familia de Dios en todo el mundo. Una mujer cristiana se enteró de que estaba buscando vivienda, y oró para que Dios le enviara a una mujer ucraniana. Gracias a nuestro amigo cristiano común, nos encontramos. Otro amigo cristiano de Escocia escribió una carta a su iglesia afiliada en Irlanda “The Vineyard” (Comunidad de la Viña) y me ayudaron a establecerme en el país por primera vez, todavía asisto a esa iglesia, porque hay amigos y también están algunos ucranianos más.
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P. ¿Cuáles son sus expectativas con respecto a la guerra en el futuro?
R. Todos estamos esperando un milagro, no perdemos la esperanza. He viajado mucho por el mundo, incluso durante la guerra entre Rusia y Ucrania, y hay muchos buenos amigos de los rusos que condenan la agresión rusa y apoyan a Ucrania. Estuve en Faro (Portugal), donde encontré una iglesia eslava en Internet y les escribí para obtener la dirección. El pastor me conoció personalmente, me recibieron calurosamente en la iglesia, era la época de la Navidad ucraniana, cantaban villancicos ucranianos, oraban por Ucrania, y luego me enteré que el pastor y su esposa eran de Rusia, y estaban en contra de la guerra. Todo dice que el mundo entero no puede volverse loco. Pronto caerá Babilonia, pronto Faraón se ahogará en el Mar Rojo.
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