El 1 de febrero a las 00:00, hora de Europa Central (31 de enero a las 23:00, en Gran Bretaña), el Reino Unido dejará de ser oficialmente miembro de la Unión Europea. El día llega tres años después del referéndum en el que el 52% de los votantes expresaron su deseo de abandonar la Unión Europea. Desde entonces, un gran debate sociopolítico ha llevado a una gran división en el país. En un mensaje grabado que se emitirá una hora antes del Brexit oficial, el primer ministro y líder de la campaña "Leave" en 2016, Boris Johnson, repetirá que “este es el momento cuando amanece y se levanta el telón de un nuevo acto”. “Es un momento de verdadera renovación y cambio nacional”. 

En el otro lado del espectro político, la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, ha señalado que el Brexit estaba “en contra de los deseos de la abrumadora mayoría”, y ha dicho que Escocia tenía “la perspectiva de un futuro mejor como una nación europea igual e independiente”.

Un proceso largo

El Brexit se planeó originalmente para el 29 de marzo de 2019, pero luego se retrasó varias veces debido a la falta de apoyo del Parlamento del Reino Unido sobre el acuerdo de retirada de la Unión Europea negociado por la ex primera ministra Theresa May. Según la cadena de televisión británica BBC, se espera que este viernes se lleven a cabo largas marchas, celebraciones y vigilias a la luz de las velas tanto por manifestantes a favor del brexit como por manifestantes proeuropeos. El líder de la Iglesia Anglicana y arzobispo de Canterbury, Justin Welby, ha dicho que los ciudadanos “deben estar unidos en una visión común para nuestro país, por grandes que sean nuestras diferencias para lograrlo”.

La Alianza Evangélica llama a “modelar la curación”

Desde la Alianza Evangélica del Reino Unido (EAUK, por sus siglas en inglés) han publicado un artículo comentando el tema desde una perspectiva cristiana. “Donde hay relaciones rotas, podemos modelar la curación. Donde hay desesperación, podemos traer esperanza”, defienden. “A veces puede parecer que las divisiones dentro de la iglesia son tan intratables como las de afuera. Sin embargo, esta unidad es lo que estamos llamados a modelar, y debemos confiar en que donde Dios llama, Dios equipa”, añaden.

“Que podamos pasar a la siguiente fase de nuestra vida nacional como aquellos que cuentan una historia diferente: confiados en nuestra identidad [cristiana], resueltos en nuestra unidad y modelando la esperanza. Y a medida que comienza este nuevo capítulo en la historia de nuestras naciones, empecemos a preguntarnos, ¿en qué tipo de sociedad queremos convertirnos?”, remarcan.

Cambios en el Parlamento Europeo

En Bruselas, los eurodiputados británicos han abandonado el Parlamento Europeo y la bandera del Reino Unido será eliminada de las instituciones de la Unión Europea. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha agradecido a todos los ciudadanos del Reino Unido que en el pasado “contribuyeron a la Unión Europea y la fortalecieron (...) Es la historia de viejos amigos y nuevos comienzos ahora”. Pero la Unión Europea también ha dicho que defenderá los intereses de sus 27 estados miembros y los 450 millones de personas que representan. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha señalado que “cuanto más se desvíe el Reino Unido de los estándares de la Unión Europea, menos acceso tendrá al mercado único”. El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, también ha añadido que “estamos en una nueva partida para Europa”. “No debemos olvidar cuánto más fuertes somos cuando actuamos juntos”.

Cuestiones por resolver

La libre circulación de personas, la cuestión del comercio con Irlanda (un estado miembro de la UE) y las políticas pesqueras tanto del Reino Unido como de la Unión Europea, son algunos de los temas clave que aún deben resolverse antes de que finales de 2020. Además, cientos de miles de ciudadanos británicos que viven en otros países europeos perderán sus derechos como ciudadanos de la Unión Europea. Muchos buscarán la doble nacionalidad en el país en el que viven.