REPINNAV, trabajando por el derecho a vivir en familia

Nadie decide dónde nace, ni cómo se desarrollará. Lo habitual es que un niño nazca en el seno de una familia, donde se desarrolla hasta adquirir su autonomía. Pero esto no siempre es así y cuando un niño pierde los vínculos naturales de protección y es declarado en abandono son otros los que deciden sobre el futuro del niño.

En la Casa-Hogar Turmanyé, un proyecto de Alianza Solidaria en la ciudad peruana de Huaraz, observaron que los expedientes de los niños que tenían tardaban demasiado, incluso años, en ser resueltos, prolongando excesivamente el tiempo que los niños pasaban institucionalizados. También percibieron que, aún por mucho amor con el que se les tratara, había carencias afectivas que arrastraban y les generaban problemas de relación en la adolescencia e inseguridades a la hora de afrontar la vida. “Todo esto hizo pensar que las Casas-Hogar no son la solución para la situación cuando un niño es abandonado”, explica la presidente de Alianza Solidaria, Francisca Capa.

REPINNAV nace con la intención de ofrecer alternativas a la institucionalización del menor. / Alianza Solidaria

Un análisis de la situación reveló que el núcleo del problema era que esos otros actores que deciden el futuro del niño, actuaban cada uno de forma autónoma, sin tener en cuenta a los demás.

REPINNAV, UN PROYECTO COMPROMETIDO CON LA FAMILIA

Pero para revertir esta situación y empezar a trabajar era necesario definir bien el objetivo, y explicitar lo que parece obvio, pero que no lo es siempre: el derecho que tiene todo niño a vivir en familia. Y el método de trabajo pasaba por crear una plataforma que integre a todos los agentes que intervienen en la toma de decisión para que trabajen coordinadamente. Esto es REPINNAV, la Red de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en Vulnerabilidad. Paralelamente REPINNAV está llevando a cabo campañas de sensibilización entre la población en general, animando y formando a ser “familia acogedora”.

En 2014, se dieron los primeros pasos y las condiciones adecuadas para invitar a Jueces, Fiscales y Policía de Familia, Trabajadores Sociales y Psicólogos, Gobierno Municipal y Regional y otros albergues e instituciones que trabajaban con la infancia a reunirse y por estamentos debatir la naturaleza del problema. “Cuando un niño entra en una casa-hogar, su expediente tarda entre tres y cinco años en resolverse. Cuanto más se dilata la resolución de un expediente, el niños tarda más en alcanzar la situación de poder ser acogido”, remarca Capa.

También se enfatizó en el resto de la entidades el derecho de los niños a vivir en familia, las consecuencias que tiene sobre los niños una institucionalización prolongada y cuáles podrían ser las posibles alternativas, persiguiendo como óptimo la permanencia del niño en el seno de una familia, ya sea a través del acogimiento temporal o permanente, la adopción o, la mejor de las opciones, la reinserción en el seno de su propia familia biológica o extendida, una vez solventados los problemas que motivaron su declaración de abandono.  

Hasta aquí cada estamento, cuando le llegaba un caso, resolvía sólo en función de sus posibilidades sin contar con otros recursos. Lo novedoso de la propuesta era que el foco se pusiera en el niño y sus circunstancias, de tal manera que cuando un niño es declarado en abandono se reúna la Red y entre todos debatan las alternativas apropiadas para cada caso en particular y decidan el camino a seguir. “Cada estamento hacía la batalla por su cuenta y esto propiciaba la dilatación de los expedientes. REPINNAV propuso poner el foco en las necesidad del niño. Ahora, una vez se identifica una situación de abandono, todo los actores susceptibles se reúnen para ver cuáles son las vías y los recursos que se tiene que poner en marcha para encontrar una solución que sea la más apropiada para el niño”, defiende la presidenta de Alianza Solidaria. 

Después de dos años de trabajo, todos fueron entendiendo y acogiendo esta forma de trabajo de manera muy favorable y la Red empezó a funcionar. De hecho, tiene ya el reconocimiento oficial del gobierno municipal y desde otras partes del Departamento de Ancash les están pidiendo que les formen para reproducir este modelo en otros lados. Incluso, a nivel nacional, el Ministerio de Justicia se ha interesado por esta iniciativa. “Se ha transformado la situación no solo de la infancia, sino de la percepción de la infancia”, dice Capa.

El Departamento de Ancash, donde se encuentra Huaraz, ha pedido formación para reproducir el modelo de REPINNAV. / Alianza Solidaria

PRIMEROS ÉXITOS DEL PROYECTO

Ya son 6 los casos que la Red ha resulto en su corta andadura de forma satisfactoria, con opciones alternativas a la institucionalización. Y en estos momentos está trabajando con el caso de 4 hermanos entre 1 y 10 años de edad, a cuyos padres, por circunstancias graves, les ha sido retirada la potestad sobre los menores. 

Si en el siglo XIX la respuesta a la ingente masa de niños abandonados fue la creación de orfanatos, y en el siglo XX fueron las Casas-Hogares dónde los niños pudieran tener un ambiente menos masificado, la propuesta de REPINNAV para el siglo XXI es hacer posible el derecho del niño a vivir en familia. “Las casas-hogares siempre serán necesarias, sobre todo para salvar las situaciones graves de abandono”, matiza Capa. “Pero nunca se debería pensar que ese es el destino de un niño. Para esto existen tres opciones fundamentales, el acogimiento familiar, la adopción y la reinserción familiar”, añade.

Una jornada de información sobre el acogimiento familiar a cargo de REPINNAV. / Alianza Solidaria

REPINNAV nace con el propósito de trabajar a favor de la inserción y acogimiento familiar de menores en situación de abandono en Perú, impulsado por el equipo de Turmanyé. “Estamos convencidos de que el medio natural para el desarrollo de un niño es la familia, y no una institución.  Por eso se ha estado trabajando en la formación de familias acogedoras y ahora la judicatura tiene varias opciones”, señala Capa.

¿CÓMO AYUDAR AL PROYECTO? 

“Evidentemente, para esto se necesitan recursos. Hay un personal trabajando en la Casa-Hogar Turmanyé y también en REPINNAV que necesita ser sostenido, por es necesario el apoyo de la gente para continuar adelante con esta labor”, explica Capa. 

Se puede consultar más información sobre cómo colaborar con el proyecto de REPINNAV y la Casa Hogar Turmanyé en la página web de Alianza Solidaria o también contactando con la oficina a través del teléfono 934 208 072 y del correo electrónico [email protected]