El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La mujer que había sido acusada de blasfemia y luego absuelta permanecía oculta en Pakistán ante el miedo a represalias. Ahora se encuentra en Canadá.
La cristiana Asia Bibi, absuelta del delito de blasfemia por el que había sido condenada a la pena de muerte, abandonó Pakistán para reunirse con su familia en Canadá.
“Asia Bibi llegó a Canadá anoche. Abandonó Pakistán junto a su marido ayer después de que el Gobierno les permitió partir. Tomó tiempo, pero finalmente está a salvo gracias a Dios”, afirmó uno de los abogados de la cristiana, Saif Ul Malook.
“Asia Bibi ha salido del país. Es una persona libre y viaja por voluntad propia”, aseguró por su parte, el responsable del Ministerio de Exteriores paquistaní.
Un amigo cercano de Bibi, que pidió el anonimato, explicó que “el Gobierno dijo que tuvieron que gestionar algunos asuntos internos con los partidos religiosos y otras partes, así que le tomó bastante tiempo abandonar el país”.
Tras varias peticiones de asilo a países occidentales, el marido y las hijas de Bibi decidieron refugiarse en Canadá, después de que el primer ministro Justin Trudeau les ofreciese ayuda. “Canadá es un país que da la bienvenida”, manifestó el mandatario en noviembre de 2018.
LARGO PROCESO
La mujer cristiana de 51 años estaba en el corredor de la muerte desde noviembre de 2010, tras ser condenada por blasfemia tras una discusión con dos mujeres musulmanas en Sheikhupura.
Su caso ganó prominencia después de que el gobernador de Punjab, Salmaan, pidió un nuevo juicio de su caso y posteriormente fue asesinado a tiros por uno de sus guardias, Mumtaz Qadri, en enero de 2011.
Bibi impugnó el veredicto en octubre de 2014, sin embargo, el tribunal confirmó la sentencia de muerte. Después de una pausa de tres años, encabezada por el Presidente del Tribunal Supremo de Pakistán, Mian Saqib Nisar, el juez Asif Saeed Khosa y el juez Mazhar Alam Miankhel escucharon la apelación.
Finalmente el tribunal decidió, el 31 de octubre de 2018, liberar a Asia Bibi, lo que produjo fuertes manifestaciones de islamistas.
Con cerca de cuatro millones de cristianos entre su población, Pakistán ocupa el quinto puesto en la Lista Mundial de Persecución de Puertas Abiertas. “Las notorias leyes de blasfemia del país se dirigen a las minorías religiosas, incluidas las minorías musulmanas, pero afectan a la minoría cristiana en particular”, señalan desde la entidad.
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