Inglaterra permitirá tomar pastillas del aborto en casa

Antes de final de este año, el gobierno de Inglaterra legalizará el uso doméstico de pastillas para provocar el aborto.

La medida permitirá a las mujeres decidir si quieren tomar la segunda de las dos pastillas requeridas en casa o en la clínica.

El actual sistema requiere que las mujeres que quieran abortar tomen las dos pastillas, Mifepristona y Misoprostol, en un espacio de 24 a 48 horas, en un centro médico bajo supervisión, en las 10 primeras semanas de gestación.

En estos momentos, el gobierno está trabajando con varias organizaciones, incluyendo El Colegio Real de Ginecólogos, en una guía clínica para todos los profesionales que cambia procedimientos en el trato de los pacientes.

La decisión llegar después de Gales anunciara el mismo cambio en junio, mientras que Escocia ya introdujo la medida en 2017.

UNIÓN MÉDICA CRISTIANA: SE PIERDE SUPERVISIÓN

Una de las organizaciones médicas que ha reaccionado a la noticia es la Unión Médica Cristiana (CMF por sus siglas en inglés), que representa a 4.000 médicos del Reino Unido.

Philippa Taylor ha dicho que la medida buscar hacer desaparecer “toda información médica, supervisión y apoyo del procedimiento. Esto es preocupante para cualquier mujer, pero especialmente en el caso de chicas adolescentes o mujeres en posición de vulnerabilidad”.

“Se pierde el control sobre cuándo, dónde o incluso con quién se están tomando las pastillas. Tomar medicación tan fuerte es una cuestión seria”, añadió la representante de los profesionales cristianos.

Además, dijo Taylor, “el derrumbe psicológico de los abortos médicos completados en casa puede ser muy severo, en parte porque las mujeres suelen ver el feto, del que ellas mismas tienen que deshacerse”.

La portavoz de la CMF dijo que la decisión es “un paso más hacia el objetivo de largo plazo del lobby pro-aborto de hacer el aborto lo más accesible posible, usando para ello a enfermeras, farmacéuticos y proveedores de internet”. El objetivo de estos grupos, cree Taylor, “es acabar por quitar todas las restricciones legales”.

SPUC: AUMENTARÁ PRESIÓN A MUJERES EMBARAZADAS

Por su parte, la Asociación para la Protección de los Niños No Nacidos (SPUC, en inglés) ha anunciado que tienen la intención de emprender acciones legales para frenar la iniciativa gubernamental.

La entidad ha recordado que la Ley de Aborto de 1967 esclarece claramente las normas en cuanto a los lugares aprobados para los procedimientos médicos, y exige que siempre se den con la presencia de personal médico, de enfermería o clínico.

“Consideramos que esta política va contra la ley y actúa en la práctica para quitar la supervisión médica sobre el proceso, con lo cual se pone en riesgo la salud de las mujeres”, dice la SPUC.

“Muchas mujeres vulnerables, que podrían estar en una situación de desesperación, serán empujadas a lo que parece ser la opción fácil de recibir una medicación, ser enviadas a casa y dejar de ser un problema para la sociedad”.

Estos abortos, consideran, producen “efectos emocionales y físicos terribles”.

“La industria del aborto empuja a las mujeres a hacer estas prácticas en casa sin supervisión médica, con lo que muestra una actitud displicente respecto al bienestar de las mujeres”.

Además, considera el SPUC, se “trivializa aún más el aborto, permitiendo que más mujeres sean coartadas a tomar decisiones que benefician a terceras personas”.