Atentado en Kabul deja 90 víctimas mortales

Un atentado suicida en Kabul, la capital de Afganistán, ha dejado unas 90 víctimas mortales y otros 300 heridos de diversa gravedad, este miércoles 31 de mayo.

Se trata del atentado más violento que se ha vivido en la ciuad en los últimos tiempos. La explosión se ha producido a causa de un camión-bomba, en la zona de las embajadas británica, alemana e india, así como el palacio presidencial de Afganistán.

La mayoría de las víctimas son civiles que se encontraban en la zona. El ataque se produce en pleno Ramadán, fiesta islámica que la mayoría de los afganos sigue con devoción. Todavía ningún grupo ha reivindicado el ataque. De hecho, los talibanes -con amplia presencia en el país- han negado ser los ejecutores de la explosión.

Se ha confirmado que el conductor del camión es un hombre llamado Mohammed Nazir, trabajador de una empresa local de transporte. La violencia de la explosión hizo que el atentado se notase en toda la ciudad. Los testigos hablan de la sensación de “un terremoto”.

INESTABLE

El presidente de Afganistán, Ashraf Gani, pidió la semana pasada a todos los grupos insurgentes que respetaran la celebración del mes sagrado y detuvieran sus acciones armadas. Sin embargo, ya el pasado domingo los talibanes perpetraron un atentado con coche bomba en una parada de autobús en Khost (sureste) causando 13 muertos y 8 heridos, en su mayoría militares, en el primer día del ramadán.

Los dos últimos ataques de envergadura con bomba en Kabul, el último de ellos a principios de mes y ocurridos también en el área diplomática, fueron reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico (EI). El Ejecutivo afgano ha ido perdiendo terreno ante los talibanes y otros grupos insurgentes desde el final de la misión militar de la Alianza Atlántica y en este momento apenas controla un 57 % del país, según información de Washington.