La Asamblea Nacional de Venezuela queda sin competencias

“Lo que sucede en Venezuela -nos cuenta una evangélica del país- es para llorar y orar”. Las noticias que llegan desde el país latinoamericano no podían ser más desalentadoras. La situación política vuelve a un punto álgido de tensión tras la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de despojar de todas sus competencias a la Asamblea Nacional, garante del poder legislativo en el país.

El movimiento político ha venido avalado por el Tribunal Supremo, organismo controlado por Nicolás Maduro, que con esta acción elimina una de las herramientas de control político al gobierno actual, que está siendo acusado por la oposición de dar un “golpe de Estado” con esta decisión.

Esta semana además se han dado otros movimientos políticos que aumentan el poder y el control de Maduro. Así, hace dos días, el Supremo arrebató a los diputados opositores la inmunidad parlamentaria y concedió atribuciones especiales al presidente en materia penal, militar, económica, social, política y civil. “Me están facultando con un poder habilitante especial para defender la institucionalidad, la paz, la unión nacional y rechazar amenazas de agresión o intervencionismos contra nuestro país. Esta es una sentencia histórica”, dijo el mandatario venezolano.

El TSJ todavía no ha indicado cómo asumirá las funciones del poder Legislativo. Pero Freddy Guevara, vicepresidente de la Asamblea, supone que se dictarán nuevas “leyes-sentencias” a favor del régimen. “Esta no es una sentencia más, sino una que marca un punto de no retorno de la dictadura. Ya no sólo se trata de anular todo lo que hace la Asamblea Nacional, si no de usurpar todas sus competencias”, explicó.

Unas 45 ONG venezolanas han alertado sobre las decisiones del Supremo. “Rechazamos el control constitucional ejercido por un Tribunal Supremo de Justicia, carente de independencia, que ha permitido el ejercicio de facultades ilimitadas por parte del poder Ejecutivo y la interpretación arbitraria del texto constitucional, reiterando el actual poder dictatorial del presidente de la República”, dicen las ONG en un comunicado.

“NO SE OLVIDEN DE NOSOTROS, NO DEJEN DE ORAR”

“Cada vez es más asfixiante o desesperanzador ver las medidas descaradas que toma este Gobierno para controlar, desde la ilegalidad, todos las esferas de nuestro país: la alimentación, la medicina, los entes judiciales, los medios de comunicación, todo; y aún así excusarse de la crisis con una guerra imaginaria que le tiene el sector de la oposición y el famoso imperio de los EEUU que tanto se menciona es regímenes dictatoriales de izquierda”, nos explica hoy la cristiana evangélica Vanesa (nombre supuesto, ya que pide guardar el anonimato) desde Venezuela.

La situación de los venezolanos es muy delicada. “Duele ver a tantos familiares, amigos y todo venezolano que te encuentres en los supermercados comprando dos o tres productos porque el dinero no les alcanza. Tenemos familiares que se han dedicado a sembrar y cultivar aunque no lo habían hecho en toda su vida, porque no les alcanza el dinero para comprarla, ver amigos y familia con 20 a 40 kilos menos de peso, sufrir por tener familiares enfermos sin poder conseguir sus medicinas”, nos explica otra fuente fiable desde el país.

En cuanto a la situación política “ya han violado todos los mecanismos legales que podían sostener este desastre en todavía un Estado democrático, han dejado de celebrar elecciones que correspondían realizarse el año pasado, nos burlaron también la solicitud de referendo revocatorio la cual era el medio legal para hacer una consulta sobre la continuidad o no del presidente. Teníamos la esperanza de que la comunidad internacional hiciera presión en el consejo de la OEA esta semana y siguieron ingenuamente apostando al diálogo interno de Venezuela cuando bien saben todos que eso es un chiste”.

En medio de esta situación tan complicada, pide oración: “Dios ha permitido tiempos muy duros en nuestro país. Esto es para escribir y llorar. Solo ruego a los hermanos en Cristo que les leen, que no se olviden de nosotros. Que no dejen de orar, que no nos suelten en oración cuando se les olvide, no se trata de modas o emociones superficiales de condolencia, se trata de amarnos en oración y no soltarnos mientras sigamos en esta situación”.