Movimiento de teólogas anabautistas latinoamericanas

Uno de los colectivos más dinámicos en la Asamblea del Congreso Mundial Menonita es el de las Mujeres Teólogas Anabautistas de América Latina (MTAL). Días antes de que diera inicio la Asamblea ellas se reunieron para trabajar y evaluar el estado y proyecciones de su ministerio. En la Asamblea han liderado talleres sobre las marcas distintivas del movimiento.

Durante la Asamblea del Congreso Mundial Menonita realizada en Zimbabwe, en el 2003, un grupo de latinoamericanas conoció los trabajos realizados por mujeres africanas. Ahí nació la idea de hacer algo semejante en América Latina y fue elaborado un proyecto, el que después recibió apoyo en el CMM y pasó a formar parte en la Comisión de Fe y Vida.

Los objetivos de MTAL son auspiciar el apoyo mutuo entre mujeres en temáticas como fraternidad, servicio y misión mediante el mensaje liberador de Jesús. También motivar y facilitar la reflexión bíblico/teológica en el particular contexto latinoamericano; así como ser plataforma de apoyo para las mujeres que tienen roles pastorales y de liderazgo en sus comunidades de fe.

En un taller impartido por MTAL, en el que participaron entre otras Alix Lozano (Colombia), Olga Piedrasanta (Guatemala), Ofelia García y Rebeca González (México) afirmaron que son un movimiento porque mantienen una estructura mínima y estimulan la comunicación horizontal, las iniciativas pueden surgir desde cualquier iglesia o país.

Al principio hubo entre algunas de las iniciadoras resistencia a llamarse teólogas. Sin embargo las defensas cayeron paulatinamente y hoy se afirman como teólogas en el sentido de reflexionar teológicamente y dar liderazgo en las iglesias, sea que algunas estudien o no teología formalmente.

Se definen anabautistas porque, subrayan, “leemos la Biblia y comprendemos la teología en la línea del anabautismo, es decir, buscando regresar a las raíces de la vida y las enseñanzas de Jesús. Deseamos vivir lo que creemos”.

Una muestra de la creación teológica comunitaria de MTAL es la obra El mensaje liberador de Jesús, cuya autoría es una creación colectiva y fungieron como editoras Olga Piedrasanta y Milka Rindzinski. Unas líneas en la introducción capturan la intención del libro producido por MTAL, son palabras de Elizabeth Soto: “Como mujeres queremos iglesias libres de machismo y patriarcado, que nos limitan como hombres y mujeres de Dios; por eso necesitamos iglesias que promuevan la libertad en Cristo”.