“Esperamos que la nueva situación sirva para derribar prejuicios”

Turquía celebró recientemente unas elecciones que serán clave en el futuro del país, en las que lo más destacable ha sido la pérdida de la tradicional y cómoda mayoría con la que el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Recep Tayyip Erdogan solía contar.

Pero ¿qué opina la pequeña minoría de cristianos evangélicos del país sobre la elección final? La mayoría se alegran del resultado, según Marc Madrigal, un joven pastor evangélico en Turquía.

“Muchos cristianos se alegran de ver que el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) supere el 10% y entre al parlamento, ya que fue el único partido que no dio un discurso nacionalista y acogió a todas las creencias y etnias, incluidos los cristianos”, explicó Madrigal en una entrevista con Evangelical Focus. Sin embargo, el partido de Recepp Tayyip Erdogan ha sido igualmente un claro vencedor, y muchos turcos siguen sintiendo que Europa no entiende su cultura.

Pregunta: ¿Cómo analizan los cristianos los resultados de las elecciones?

Respuesta: Los cristianos en general están muy satisfechos de que el AKP (el partido de Erdogan) haya perdido la mayoría absoluta en el parlamento. Muchos de ellos tienen la esperanza de que se produzca algún cambio positivo. Muchos se alegran de ver que el HDP (el partido pro-kurdo) supere el 10% y entre al parlamento, ya que fue el único partido que no dio un discurso nacionalista y acogió a todas las creencias y etnias, incluidos los cristianos.

P: ¿Qué cambios podrían producirse con este nuevo parlamento?

R: El AKP no obtuvo la mayoría absoluta, así que ya no podrán promulgar leyes sin el consentimiento de la oposición. Estos resultados también han frustrado la reforma constitucional y el proceso de cambio hacia un sistema presidencial, el cual habría otorgado a Erdogan un enorme poder. Ahora mismo es demasiado pronto para decir cómo será el gobierno actual o cuál será el papel que desempeñe el partido de izquierdas kurdo. Si en las próximas semanas no se forman coaliciones, seguramente habrá elecciones anticipadas en octubre.

P: ¿Espera la sociedad turca tener unos lazos más fuertes con Europa, o los ciudadanos prefieren un islamismo moderado?

R: La mayoría de los turcos siguen rechazando la idea de unirse a Europa, sobre todo después de cómo actuó Europa con respecto a la economía durante el pasado año. La principal razón por la que la mayoría de los turcos no quiere entrar, sin embargo, es porque piensan que se les trata como a un país más “pequeño” hecho para cumplir requisitos. En el contexto de una cultura de honor y de vergüenza, les hacen sentir que están siendo avergonzados. Los turcos son gente ‘orgullosa’, por lo que lo que Europa puede considerar como un deber contractual directo o requisitos, muchas veces se lo toman como una ofensa o menosprecio. Lo que han mostrado estos resultados es que el 60% del país sigue pidiendo un sistema democrático y menos involucramiento del islam en la política (al menos que sea inferior a lo que el AKP ha estado haciendo en los últimos años).

P: Se dice que 4 nuevos miembros del parlamento son cristianos. ¿Es eso cierto?

Marc Madrigal.

 R: Sí. En el parlamento hay 3 miembros armenios y un sirio ortodoxo. Todos los candidatos pertenecen a partidos diferentes: uno del AKP, uno del secularista CHP y los otros 2 del HDP, el partido de izquierdas kurdo que ha superado este año el 10%. Aunque hay que decir que estos nuevos parlamentarios son cristianos basados en su propia etnia. Que pongan en práctica su fe o no, son cosas totalmente distintas.

P: ¿Se abren más los protestantes/evangélicos de Turquía a la hora de compartir su fe cristiana estos últimos años?

R: Es difícil medir el grado de “apertura”. Aún abundan prejuicios sociales. Por lo que saben las autoridades, es algo muy arbitrario. Por mucho que un municipio permita que los evangélicos usen edificios públicos para conciertos, otros en cambio ni siquiera se citan con ellos. En cuanto al hecho de abrirse, a largo plazo dependerá de la cantidad de gobiernos que estén dispuestos a luchar contra los prejuicios, condenar las malas acciones y aprobar leyes contra los crímenes provocados por el odio.