Ulf Ekman, fundador de la megaiglesia Palabra de Vida en Uppsala (Suecia) la cual pastoreó hasta el 2013, anunció el pasado domingo que había iniciado su camino de conversión hacia la Iglesia Católica.
Ekman había abandonado el pastorado de la iglesia, de casi 3.500 miembros –una de las más grandes de Suecia- la pasada primavera. Sin embargo, seguía siendo una
figura destacada dentro del ministerio eclesial, que ha fundado además el mayor seminario del país.
La congregación reaccionó con sorpresa ante las palabras de Ekman, que expuso un sermón con el título “Seguir al Cordero donde Él Vaya”.
“Hemos visto un gran amor por Jesús y una sana teología, fundada sobre la Biblia y el dogma clásico. Hemos experimentado la riqueza de la vida sacramental. Hemos visto la lógica en tener una estructura sólida para el sacerdocio, que mantiene la fe de la iglesia y se lo pasa de una generación a la siguiente. Hemos hallado una fuerza ética y moral y la coherencia de los que se atreven a enfrentarse a la opinión general, y una bondad hacia los pobres y los débiles. Y , por último pero no menos importante, hemos estado en contacto con los representantes de millones de católicos carismáticos y hemos visto su fe viva”, expresó Ekman en su exposición.
Ekman dijo que la decisión es “personal” y que no pretenden “llevar a Palabra de Vida en esta dirección, ni unir a la iglesia con la Iglesia Católica, lo cual no sería razonable”. “Nos encanta la iglesia de la que hemos sido parte durante los últimos treinta años, pero ahora hemos sentido el llamado de Dios para tomar este nuevo paso. Ahora, estamos convencidos de que la iglesia Palabra de Vida está en buenas manos, prosperará y llevará fruto en su propia visión”.
La conversión de Ekman ha sido replicada en medios de todo el mundo.
Su ministerio, Palabra de Vida, cuenta con 12 pastores, un seminario de cerca de 1.000 estudiantes. Ha puesto en marcha televisiones y radios, publicado libros en 60 idiomas y ha promovido un fuerte compromiso con la nación israelí.
La
doctrina de Word of Life se ha caracterizado por un énfasis en la teología de la prosperidad, lo que le ha valido críticas desde diversos sectores evangélicos.
TRAYECTORIA DE EKMAN
Inicialmente ordenado pastor de la Iglesia Luterana de Suecia,
a principios de los 80 Ekman abrazó el evangelio de la prosperidad predicado por Kenneth Hagin y Kenneth Copeland. En 1981 asistió al seminario Rhema, sede del movimiento “Palabra de Fe” del pentecostalismo en Estados Unidos.
Durante los primeros años la predicación de Ekman se centró en la curación del cuerpo y el avance del Reino como fundamentos de la prosperidad, más allá de las bendiciones financieras. Al crecer la congregación en Uppsala se desarrolló un crecimiento ministerial. Muchos de los líderes de la iglesia procedían de la Iglesia Luterana. Por ello,
el movimiento combinó desde el principio un fuerte sacramentalismo con el sentimiento carismático. Se celebraba, por ejemplo, la Eucaristía tres veces a la semana en el contexto de una liturgia clásica.
Los
contactos con el universo católico aumentaron con los años, principalmente con Raniero Cantalamessa, que llevó a Ekman a repensar su comprensión de la iglesia como una encarnación visible del Reino de Dios reflejada, por supuesto, en la iglesia de Roma.
ALIANZA EVANGÉLICA: HAY “LÍNEAS DIVISORIAS CRUCIALES”
El secretario general de la Alianza Evangélica Sueca,
Stefan Gustavsson, ha expresado su opinión con respecto a la decisión de Ekman. Tras elogiar sus esfuerzos por difundir la Palabra de Dios en su país,
ha remarcado que hay “líneas divisorias cruciales” entre católicos y evangélicos que no pueden ser ignoradas.
“Ulf Ekman, a pesar de todas las controversias en el camino, es sin duda el líder cristiano más dinámico e influyente que hemos tenido en Suecia durante el último medio siglo, su importancia internacional va mucho más allá de lo que la mayoría de los suecos entienden”, expresó Gustavsson.
La conversión de Ekman y su esposa al catolicismo no supone “una sorpresa” para aquellos que han seguido sus escritos, dice Gustavsson. “Durante muchos años ha sido entusiasta, tanto en libros y artículos, acerca de la clara teología católica y ha escrito sobre la necesidad de un Magisterio, que el Papa afirma poseer”, explicó el secretario general de la Alianza Evangélica Sueca.
En cuanto a la Alianza Evangélica Sueca,
Gustavsson expresó que “hemos tenido el placer de trabajar con la Iglesia Católica en una serie de cuestiones importantes, como es la definición del matrimonio, la dignidad humana y la libertad de religión y conciencia”. Hay además “varias cuestiones sobre las que los evangélicos y los católicos mantenemos la misma postura, como la creencia en el Padre, el Hijo y el Espíritu, y la confesión de Jesús como Dios y hombre”.
Sin embargo “en la cuestión de la salvación, no estamos de acuerdo en la importancia de la justificación por la fe. En el asunto de la autoridad, no estamos de acuerdo sobre la relación entre la Escritura y la tradición”. Y tampoco hay acuerdo “en que el cuerpo de Cristo tenga una estructura organizativa visible llevada desde Roma”, advirtió Gustavsson.
Gustavsson añadió que aunque la conversión es una cuestión personal, el liderazgo de Ekman le da una mayor relevancia y afecta al ministerio que ha construido y apoyado. “No se debe subestimar el dolor y la desilusión que esto genera en muchas personas hoy en día”, añadió.
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