Oriente Medio ha dejado de ser el lugar donde comenzó el cristianismo, para convertirse en un espacio amenazante para aquellos que quieran practicar con libertad su creencia en Cristo. Este es el análisis que hicieron varios expertos en una conferencia celebrada en la Asociación de Prensa de Madrid el pasado martes.
El Padre Justo Lacunza, rector emérito del Instituto Pontificio de Estudios Árabes e Islamistas, fue uno de los participantes en la conferencia. “La situación de los cristianos es precaria y desastrosa en esta zona del mundo”, dijo Lacunza.
Le acompañaban Expedita Pérez, misionera camboniana de origen canario; Jorge Marirrodriga, periodista y editor jefe de la edición América de El País; y Ricardo Ruíz de la Serna, analista política y profesor universitario.
Moderado por la periodista Masha Gabriel, el acto tuvo un claro tinte reivindicativo: según explicó la directora de Fuente Latina, organización que aprovechaba este acto para presentarse en España, una de las intenciones claras de la conferencia era denunciar la dura realidad por la que están pasando miles de cristianos en todo el mundo, en un lugar como la Asociación de la Prensa de Madrid, para pedir a los medios de comunicación que se hagan eco de esta problemática.
Según Gabriel, “la cobertura mediática que se está dando a esta problemática no es suficiente.
Desde Occidente debemos hacer algo para detener esta persecución, mucha gente todavía no sabe lo que pasa en Siria o Egipto y es necesario que lo sepan para poder ponerle freno”, denunció.
EGIPTO: PRESIÓN CRECIENTE
En esa misma línea se ha manifestado la misionera camboniana Expedita Pérez, que conoce de primera mano las dificultades a las que se enfrentan los cristianos día a día en esta zona del mundo y los cambios que se han producido en la región desde las llamadas “primaveras árabes”. “Llegué hace prácticamente dos años a Egipto. A mi llegada se celebró el primer aniversario de la primavera árabe, y entonces me encontré con un pueblo exaltado, muy alegre, con grandes esperanzas. El Cairo era una ciudad llena de vida. Lamentablemente, eso duró solo hasta unos meses después de las elecciones, que como todo el mundo sabe, no fueron del todo democráticas. De ahí salió vencedor
el ahora ex presidente Mursi, representante de los Hermanos Musulmanes, un grupo fundamentalista, y fue ahí donde empezó a cambiar el estado de ánimo de la población. El pueblo ya no era libre de decir lo que pensaba.
Y los que pagaron las mayores consecuencias fueron los cristianos”, ha explicado.
“Los cristianos no tienen acceso al gobierno. Un cristiano no puede ser profesor de lengua árabe, por miedo a que puedan adoctrinar en esta religión. En la universidad no pueden estudiar la carrera que quieran estudiar, por miedo a que asciendan a puestos de poder y puedan cambiar las cosas.
Antes había libertad de culto, algo que ha desaparecido por miedo a los ataques. Uno de los últimos y más difíciles acontecimientos fue cuando mataron a cinco cristianos después de que acusaran a dos niños de haber pintado una cruz en una mezquita. En el funeral se produjeron fuertes altercados, siendo los cristianos atacados con bombas y balas. Los militares solo intervinieron cuando ya había varios heridos”, ha explicado la misionera, que también ha destacado la falta de atención de Occidente a esta barbarie y el silencio mediático que se produce ante esta sangría.
“Los cristianos de Medio Oriente nos sentimos solos y furiosos con Occidente”, ha dicho.
IMPORTANCIA HISTÓRICA
El Padre
Justo Lacunza ha querido destacar la importancia del cristianismo en Oriente Medio, recordando a la audiencia que “los cristianos forman parte de la historia de Oriente Medio, por lo que hay que tenerlos en cuenta. Es una cuestión histórica, no es parte de un nuevo discurso. Asimismo, cabe destacar que no se le da la importancia suficiente a las minorías, que sufren de una gran precariedad. Y que nadie entienda esto como es una crítica a la apatía de las grandes naciones, pero
hasta el día de hoy las Naciones Unidas no han solucionado ni un solo conflicto bélico”, ha recalcado.
“Los cristianos en Oriente Medio no son emigrantes, pertenecen a la historia cultural religiosa, económica y artística de esta región, incluidos los países del norte de África.
El islam llega a estos países seis siglos después de que ya estuviesen asentadas aquí las primeras comunidades cristianas”, ha explicado este experto en religión, rector emérito del Instituto Pontificio de Estudios Árabes e Islamistas.
En ese mismo sentido, Lacunza también ha querido hacerse eco de la realidad de otras comunidades, en este caso la judía, destacando la apatía e indiferencia que los ataques a judíos en Europa despiertan en la conciencia de la ciudadanía. Según el religioso, en 2013 se han producido más de 65 ataques violentos a judíos en Suecia, sin que nadie alce la voz o haga nada al respecto.
“El colectivo cristiano es el que menos derechos tiene”, ha concluido.
SILENCIO MEDIÁTICO
El periodista
Jorge Marirrodriga ha analizado las causas que han llevado a los medios de comunicación a no tratar este tema con frecuencia, a la vez que ha analizado la situación actual de los cristianos en países como Irak, donde vivió ocho años como corresponsal.
Según Marirrodriga “el siglo XX es el siglo de la persecución religiosa y un siglo del que no debemos estar particularmente orgullosos. En estos cien años han muerto más cristianos que a lo largo de toda la historia”, ha dicho. Con respecto al papel de los medios de comunicación, el periodista de El País, ha hablado de unos tiempos “en los que únicamente cuenta el estímulo inmediato, algo que contrasta con el continuo goteo de muertos que esta guerra está produciendo. Esto no casa con la actual rapidez con la que funcionan los medios de comunicación”, ha explicado. Asimismo, Marirrodriga ha hablado de “motivos ideológicos”, que llevarían a muchos medios a no tratar este tema con la importancia que merece.
Según diversos datos, en Oriente Medio habría actualmente entre 10 y 13 millones de cristianos.
Un estudio publicado en 2012 por Pew Research, afirma que la cantidad de cristianos en Oriente Medio ha disminuido dramáticamente en el último siglo. En la actualidad solo representan el 4 por ciento de la totalidad de los habitantes, comparado con el 20 por ciento de entonces.
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