El pastor iraní-norteamericano Abedini desaparece de la cárcel

Hay noticias preocupantes sobre el juicio al pastor Saeed Abedini en Irán, que ha sido trasladado desde de la prisión de Evin a un destino desconocido, ya que las autoridades iraníes no han querido revelar su paradero.

Abedini es pastor de la denominación Asambleas de Dios, yse enfrenta a una pena de cárcel de por vida o incluso la pena de muerte si es declarado culpable de los cargos presentados contra él por tratar de que jóvenes musulmanes iraníes de conviertan al cristianismo. El pastor se ha declarado no culpable, y la Asociación Cristiana por la Ley y la Justicia (ACLJ) ha explicado que se ha pasado los últimos años yendo y viniendo entre Irán y EE.UU. estando -cuando fue detenido- involucrado en el establecimiento de un orfanato no confesional para niños desfavorecidos pero en absoluto en labores de evangelización o proselitismo.

Esta detención se produjo en septiembre de 2012. La ALCJ es una ONG estadounidense que actualmente representa al pastor Abedini, casado con Naghmeh Abedini –ciudadana norteamericana- tras convertirse al cristianismo en 2000 y residir desde entonces en EE.UU. como ciudadano norteamericano. El matrimonio tiene dos hijos.

El pastor ha compartido con su esposa el temor a que pueda ser ejecutado por su fe cristiana, ya que los cargos que se presentan contra él son un tópico común en Irán que se usa como cortina de humo para atacar legalmente a los creyentes que son vistos como una amenaza para el Islam.

DESAPARICIÓN SIN EXPLICACIONES
Cuando su familia acudió a visitarlo este pasado jueves en la cárcel, los guardias iraníes les dijeron que ya no estaba allí. Su ubicación actual permanece sin revelar, ha dicho Jordania Sekulow, Director Ejecutivo de la Asociación Cristiana por la Ley y la Justicia (ACLJ). El hecho es que "se desconoce su paradero y para su familia y abogado esto es motivo de preocupación".

Según el abogado de Abedini, Naser Sarbazi, tras dos días de un juicio irregular, el juez Pir-Abassi, un notorio "duro" de la justicia en Irán, había anunciado que iba a estudiar trasladar al prisionero desde su prisión actual en Evin, en Teherán, a otra cárcel donde “recibiría mejor tratamiento médico”.

Es cierto que "Saeed sufre intensos dolores después de los golpes que ha sufrido en los interrogatorios realizados en el que era su pabellón carcelario hasta este momento, y un traslado le permitiría recibir mejor atención médica", dijo la ACLJ en un comunicado de prensa. Pero la falta de información hace que exista temor en cuanto a lo que realmente está ocurriendo.
"Aunque el pastor Saeed puede llamar a su familia en Teherán, desde este miércoles no se ha tenido ningún contacto con él. Y cuando fueron a visitarlo la mañana del jueves, se les dijo que él no estaba allí", explicó Sekulow. "El guardia que controla las visitas no sabía dónde estaba, pero dijo a la familia que volviese cuando las oficinas de la prisión de Evin estuviesen abiertas y pidiesen más información."