La Asociación Evangélica Asamblea de Dios cumple 90 años de vida en la Argentina, y el mítico estadio Luna Park de Buenos Aires será el escenario de esta celebración el 25 de noviembre, a partir de las 16 horas. En la conmemoración habrá oradores, música en vivo, coro de voces, homenajes a los pioneros y fundadores de la institución y una fiesta de celebraciónque culminará alrededor de las 21 horas.
El pastor Arnaldo Ángel Chazarreta preside desde el año 2000 esta denominación, que cuenta con 86 filiales y más de mil obras de extensión en el territorio nacional.
No debe confundirse la Asociación Evangélica Asamblea de Dios con la UAD (Unión de Asambleas de Dios) de origen estadounidense, con presencia en Argentina desde 1910. Los inicios del ministerio que celebra su aniversario el próximo domingo, datan de 1921, cuando llegó a la Argentina el misionero Alex Severin, proveniente de Estocolmo, Suecia, junto a su familia.
Una vez instalados en Buenos Aires, los Severinse relacionaroncon una familia portuguesa, ya creyentes, venidos de Brasil, y comenzaron a tener reunionesen su propia casa. De esta manera se inició la primera congregación Asambleas de Dios en el centro de la Capital Federal.Durante esos primeros años de la década de los ’20, se sucedieron varios misioneros que fueron dándole continuidad a la obra, comoGunnar Svensson, Carlos Fredrickson y Otto Nelson.
Hacia 1950, la Asamblea de Dio
s contaba ya con 1300 miembros y en 1957 se inició una nueva etapa en la que los misioneros dejaron la obra definitivamente en manos de pastores argentinos. En 1958 comenzó a presidir la organización el pastor Pascual Crudo, quien dio gran impulso a la capacitación teológica.
Actualmente, la Asamblea de Dios seerige como una entidad pentecostales reconocida, contando con departamentos juveniles, misioneros y femeninos.
ANÉCDOTAS DE LA MISIÓN
El misionero Svuensson tenía un diccionario sueco/español y con él trataba de conocer el idioma; la expresión que escuchó muchas veces era "non capisco" (no entiendo), dicha por los inmigrantes italianos, quienes junto a los españoles comerciaban por aquellos años en las llamadas ferias francas los productos básicos para la alimentación. Él decía que muchas veces soportó las risas de quienes no entendían su idioma.
Svuensson y su esposa Bedaoraban junto a sus hijos Samuel y Marta realizaban cultos de oración en su propiacasa, lo cual fue motivo de preocupación de los vecinos (y dueños de la casa que alquilaban), don Juan y Gala Pondeulaa. Un día doña Gala dijo a su esposo: "me parece que el inquilino (el misionero Svuensson) es malo con su familia, porque por arriba del tapial les escucho llorar y hablar palabras fuertes que no entiendo”. Al tiempo doña Gala comprendió lo que sucedía y le dijo la novedad a su esposo: esa gente no hacía otra cosa que llorar y rezar a Dios y en los rezos los nombraban a ellos, para que Dios los bendijera y ayudara; en conclusión, mala gente no podía ser. Luego Gala rindió su vida a Cristo y un poco más tarde, su esposo Juan.
Una mañana ese mismo matrimonio llamó a la puerta de los misioneros diciéndoles que ellos sentían dar un pedazo de su terreno para la iglesia. Más tarde, mediante un préstamo hipotecario que tomaron sobre su propiedad, comenzó la construcción del templo en calle Concordia 1592, Buenos Aires, que se inauguró el día 1 de Mayo de 1927.
TIEMPO DE EXPANSIÓN
En el año 1927 llegó al país el misionero Sture Andersson con su familia y se instaló en Misiones. Desde allí comienza un trabajo de evangelización en esa provincia, Formosa y otros lugares del país, relatado en el libro "Don Sture". Por su parte el hno. Gustaffsson comienza un trabajo misionero en la ciudad y provincia de Córdoba.
Otros misioneros llegados de Noruega, Dinamarca, Suecia, se establecían en distintos lugares del país, entre ellos Carlos Frediksson, quien luego de trabajar unos años en Bolivia, en el año 1928 se trasladó a Buenos Aires para ayudar en la obra que continuaba en crecimiento. Este mismo misionero también inició un trabajo en la ciudad de Rosario.
En 1938 arriba a Buenos Aires el misionero Otto Nelson con su familia, reemplazando al misionero Svuensson, quien inicia un trabajo en el Paraguay.En 1943 asume el pastorado de la entonces Iglesia de Floresta el misionero Nils Abaraham Kastberg, quien desarrolló una intensa obra evangelizadora, tanto en Buenos Aires como en el interior del país, lo que dio lugar a un crecimiento extraordinario y motivó a construir un nuevo templo en laCapital.
GUIADOS POR EL ESPÍRITU
En 1947 llega de Suecia el misionero Nils Eric Forsberg, quien también trabaja en la Iglesia y reemplaza como pastor al misionero Kastberg, quien viajó con su familia a Suecia a descansar. El misionero Forsberg fue de gran ayuda para la formación musical del coro. Después comenzó un trabajo en la ciudad de Río Cuarto, Provincia de Córdoba. También su hermano, el misionero Guosta Forsberg, llegado de Suecia, queda un tiempo en Buenos Aires e iniciando más tarde un trabajo en la ciudad de Bahía Blanca.
Todos estos misioneros suecos, noruegos y dinamarqueses fundaron obras, instruyeron obreros y luego sin esperar premios u honores entregaron esas obras a los argentinos, continuando ellos en lugares donde el Espíritu Santo les guiaba.
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