Pastor de megaiglesia en Paraguay justifica su respaldo al Gobierno

En una entrevista concedida a la prensa local, Emilio Abreu, pastor del Centro Familiar de Adoración (CFA), explicó los motivos que encuentra un amplio sector evangélico para dar el firme respaldo al nuevo presidente de Paraguay, Federico Franco, quien asumió en junio pasado tras la destitución por el Congreso de la nación del presidente en función, Fernando Lugo.

Abreu habló de “una nueva época para el país” y destacó que “las autoridades tienen que enfocar su accionar hacia la nación y no en un interés ideológico”. Abreu dijo que el interés debe estar en “buscar el bien de toda la nación y generar la plataforma y la oportunidad para que el que quiera pueda acceder a eso. Creemos que estamos entrando en una nueva época, por las señales que estamos viendo”.

Mientras el depuesto presidente Fernando Lugo reclama ante la Justicia su restitución en el cargo, un amplio sector de los evangélicos del país ha celebrado el cambio de autoridades, dando su apoyo a Federico Franco, vicepresidente en el gobierno anterior, médico cardiólogo de de 49 años, ex gobernador del departamento Central (área metropolitana) entre 2003 y 2008 por el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA).

SEÑALES POSITIVAS
Emilio Abreu, pastor de la iglesia más grande de Paraguay, con un templo para 10.000 personas, ve “señales realmente positivas” en el proceso que vive la nación actualmente excluida del Mercosur por los países vecinos. “Las cosas que están ocurriendo son señales interesantes” dijo.

Destacó que “se está activando mucho la construcción, se están mejorando las relaciones bilaterales, y no nos achicamos ante los grandes, sino que peleamos por lo que es justo y vamos reclamar lo nuestro”, en referencia a la medida tomada por el presidente Franco, quien ratificó la semana pasada que su país no seguirá cediendo a Brasil y Argentina el excedente de energía que le corresponde y no utiliza en las hidroeléctricas binacionales de Yacyretá e Itaipú. "Paraguay tiene que hacerse respetar y Buenos Aires y Brasilia tienen que saber que terminó la época en la que el presidente paraguayo iba a recibir beneficios y les otorgaba el usufructo de nuestra energía generada", aseveró Franco.

En referencia a la celebración de Acción de Gracias que tuvo lugar el pasado 15 de agosto en el CFA, con la participación del presidente Franco, el periodista señaló que el acto fue tomado como un apoyo al nuevo gobierno, a lo que Abreu respondió: “Y… sí”. A continuación explicó que ellos (como iglesia) siempre han invitado a las autoridades. “Hemos invitado a Lugo para darle el apoyo y le hemos apoyado, porque nosotros estamos trabajando igual. Nosotros no estamos buscando el apoyo de nadie, simplemente trabajamos como iglesia. Los políticos tienen que entender que nosotros estamos para trabajar con ellos y no contra ellos. No tenemos una bandera ideológica, una bandera filosófica, ni política. Entonces, a Lugo lo habíamos invitado como también invitamos a Nicanor Duarte, a Juan Carlos Wasmosy (presidentes anteriores), para que ellos entiendan que no somos un cuco, sino que queremos trabajar con ellos por el bien del país”.

INVITACIONES NO RESPONDIDAS
El pastor Abreu destacó que el ex presidente Lugo no respondió a las invitaciones de los evangélicos. “Mucho intentamos –dijo-. Queríamos orar por él, queríamos bendecir su vida. No sé, a lo mejor él tenía un mal entendimiento de lo que nosotros somos. Nosotros no somos ni pro Partido Colorado, ni pro Lugo, ni pro Franco. Él simplemente no daba ninguna explicación ni excusa”.

El ex presidente Nicanor Duarte Frutos asistió a uno de los eventos organizado por el CFA, mientras que Juan Carlos Wasmosy no lo hizo nunca. “Quiso venir pero aparentemente se le complicó. Pero sí se excusó con nosotros. Con la visita de Franco se rompió un paradigma. Nuestro anhelo es un país diferente”.

Sobre la gestión de Fernando Lugo, el pastor Emilio Abreu opinó que “a lo mejor él se encerró mucho en sí mismo y en un grupo pequeño. Nosotros tenemos que tener apertura y generar oportunidades, ya que hay mucha gente buena en el Paraguay, que no tienen una camiseta ideológica. Él tenía que haber sido más incluyente y no excluyente. Para mí, ese fue su error”. Hizo referencia también a que “no hay un ‘mesías’ que va a salvar a Latinoamérica. Por eso tenemos que empezar a sacarnos esa ideología. Ya pasó el ‘cuco’ de las opresiones”.

MERCOSUR Y ELECCIONES
El pastor mostró su confianza en que el nuevo gobierno “no va a ser inestable, sino más bien estable y será un rompe-piedra porque abrirá una nueva brecha en el relacionamiento con los países del Mercosur”.En referencia a la integración regional, Abreu dijo que el Paraguay no debe abandonar el Mercosur. “Se tiene que generar puentes de tú a tú, para que nos traten de igual” dijo.

Expresó también que tiene la esperanza de que este gobierno “pase la posta”. “Creemos que esa es su misión y esa es la obligación que él (el presidente) asumió constitucionalmente y esperamos que sea un puente entre un Paraguay del mañana y del ayer. La gente no quiere que se le dé dinero, porque eso no es dignificar, es mantener la miseria. Hay que generar oportunidades y para activar la economía”.

Por último, refiriéndose a las elecciones presidenciales de abril de 2013, afirmó que no conoce bien a cada candidato y que “todos tienen sus pro y contra”, y expresó su deseo de que “el que salga elegido sea una persona íntegra y que no busque rédito político y ni el favoritismo de pagar políticamente para ocupar los cargos, sino que sean los idóneos los que ocupen los cargos, sin importar de qué club sea”.