En Oaxaca, el director de Asuntos Religiosos del gobierno del estado, Francisco de Jesús Zavaleta Rojas, reconoció que hay comunidades indígenas donde existe intolerancia contra los cristianos evangélicos. Al mismo tiempo mencionó que hay cristianos que -en su opinión- son intolerantes con los usos y costumbres católicos, porque se niegan a prestar los servicios y tequios o trabajo comunitario que debe desempeñar todo ciudadano o jefe de familia de una comunidad. Se refiere a participar en procesiones, fiestas tradicionales católicas, algo que va en contra de la conciencia de los indígenas de fe evangélica.
El funcionario informó que durante los últimos meses se ha encauzado la situación de 21 familias que se encuentran desplazadas por asuntos religiosos y que son originarias de Reaguí, Cacalotepec y Estancia de Morelos. Las mismas han incluidas en el Programa de Indígenas Desplazados de la Comisión de Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) para que puedan adquirir un predio y construir su vivienda en la comunidad en donde viven actualmente.
EN CHIAPAS
En Chiapas, la Subsecretaría de Asuntos Religiosos asegura que también trabaja en la mediación entre las comunidades en conflicto.
Enrique Guillermo Ramírez Coronado, encargado del área, dice que poco a poco se ha registrado más tolerancia en las zonas de los Altos y algunas regiones de la Selva, donde generalmente se presentan los conflictos.
EN GUERRERO
En Guerrero, la Subsecretaría de Asuntos Religiosos considera que estas disputas “van ligadas a la pobreza y la falta de estudios de los habitantes que se acercan a la fe para resolver sus problemas”. En lo que va del año, esta dependencia reportó cinco conflictos activos en municipios de la Montaña y zona Norte.
El titular del ente oficial, Javier Batáz Benítez, comentó que en municipios de la región existe más presencia de la religión católica y algunos se aprovechan de las personas que “por no estar preparados” al no saber leer ni escribir, y debido a las condiciones de pobreza que prevalecen en la zona, “se acercan a la fe para resolver sus problemas”.
Los conflictos se registran en los municipios de Cochoapa el Grande, la localidad más pobre del país, Ahuacotzingo, Zitlala, Tepecoacuilco e Ixcateopan, donde se han presentado problemas de intolerancia religiosa y por no respetar los usos y costumbres.
SIGNOS DE AVANCE
Batáz Benítez mencionó que en Guerrero hay un gran avance en el respeto a la diversidad religiosa, informando que son 227 las asociaciones con registros. Asimismo reconoció que en el caso del municipio de Cochoapa el Grande se dio un conflicto porque autoridades de la localidad, así como habitantes del pueblo no permitían que un integrante de la iglesia minoritaria –evangélica- sepultara en el panteón municipal a su familiar.
“Luego de firmar una minuta de acuerdos se permitió que la persona de religión evangélica sepultara a su familiar en el panteón municipal”, comentó.
“Los conflictos no están programados, no tienen fecha, lugar ni hora, por lo que nos damos a la tarea de visitar a todas las comunidades de la entidad para supervisar si hay algunos problemas. Pero le estamos dando puntual atención a los que tenemos en activo en el estado” puntualizó el funcionario.
OTROS CONFLICTOS
En el municipio de Ixcateopan, en la zona norte del estado, existe una disputa de un terreno entre la diócesis de Chilpancingo–Chilapa con un particular.
A su vez, el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlo, comentó que la tolerancia sigue siendo un desafío permanente en cuanto “se trata de un valor incluyente y no excluyente, abierto y no cerrado, constructivo y no destructivo”.
Si quieres comentar o