La serie de agresiones empezó el 14 de Setiembre de 2008 cuando, al menos doce iglesias, fueron atacadas en un día en la ciudad de Mangalore (Karnataka), en el distrito de Dakshina Kannada, dijo Michael Saldanha, antiguo juez del alto Tribunal de Karnataka.
El ataque nº 1000 del estado de Karnataka tuvo lugar en la ciudad de Mysore el 26 de enero, fecha en que se celebra el Día de la República India. Saldanha indicó que la cifra responde a información proporcionada por organizaciones cristianas.
El último episodio de violencia tuvo lugar el miércoles 17 de marzo, cuando unas 150 personas dirigidas por el extremista hindú Vishwa Hindu Parishad (Consejo Hindú Mundial o VHP) y su ala joven Bajrang Dal, asaltaron el funeral de un cristiano de 50 años, identificado únicamente como Isaac, informó el Consejo Global Karnataka de los Cristianos Indios (GCIC).
Cuando el Pastor Sunder Raj de la Iglesia de Santo Tomás en Gijahalli, cerca de Arsikere en el distrito de Hassan, estaba a punto de empezar el servicio fúnebre, la multitud desmontó el ataúd y profanó la cruz que llevaban los familiares del difunto. Echaron el cuerpo en un tractor y lo descargaron, diciendo que su entierro contaminaría el suelo indio y que su cuerpo debería ser enterrado en Roma o en los Estados Unidos, añadió el GCIC.
El funeral se celebró más tarde, el mismo día, con la intervención de la policía.
“Los ataques se perpetran cada día”, dijo Saldanha, presidente del Cabildo Karnataka de Transparencia Internacional.
El antiguo juez dirigió la Investigación del Tribunal del Pueblo en los ataques a los cristianos en Lamataka en representación de la Unión del Pueblo para las Libertades Civiles del distrito de Dakshina Kannada, la Asociación Católica de Kanara Sur (otro nombre para Dakshina Kannada) y el Cabildo de Karnataka de Transparencia Internacional.
DESPUÉS DE ORISSA
Saldanha culpa al gobierno del estado por los ataques y al partido nacionalista hindú en el poder. El Ministro del Interior de Karnataka, Acharya negó los resultados de la investigación.
“La acusación de que Karnataka ha sufrido 1000 ataques es absolutamente falsa”, dijo Acharya a Compass. “Existe libertad en este estado. Algunos medios de comunicación están intentando darle una publicidad exagerada, y tales afirmaciones tienen motivaciones políticas. Karnataka es el estado más pacífico de la India, y la gente es observante de la ley”.
La ola de persecuciones en Karnataka empezó como una pelea en el alboroto anticristiano que hubo en el estado oriental de Orissa, donde unos maoístas mataron a un líder de VHP el 23 de agosto de 2008, y los extremistas hindúes acusaron erróneamente a los cristianos. En los ataques en el distrito Kandhamal de Orissa, el epicentro del baño de sangre, mataron a más de 100 personas y quemaron 4640 casas, 252 iglesias y 13 instituciones docentes.
En Orissa han cesado los ataques violentos, pero Karnataka continúa ardiendo.
FALSAS ACUSACIONES
Además de los actos de violencia, numerosos cristianos también han tenido que enfrentarse a falsas acusaciones de conversiones fraudulentas o forzadas a través de toda Karnataka.
“He estado en muchas comisarías de policía donde han sido presentadas quejas contra cristianos, por supuestas conversiones forzadas, y cuando he preguntado a los policías porqué actuaban así, muchos de ellos me contestaron que recibían órdenes de arriba” dijo Saldanha.
El informe de la investigación menciona que los cristianos “son arrastrados a la comisaría de policía bajo falsas acusaciones, encerrados inmediatamente y golpeados y además se les niega la libertad bajo fianza por la judicatura, la cual actúa como socio leal del departamento de policía y rechaza la fianza aduciendo que “la policía ha puesto objeciones”.
La reseña dice que 468 trabajadores cristianos de áreas rurales han sido objeto de estas acciones desde setiembre de 2008.
“A muchos otros se les ha amenazado y golpeado”, afirma el reportaje. “La policía está totalmente fuera de control, y la judicatura también ha abdicado de su obligación constitucional de salvaguardar los derechos de los ciudadanos, especialmente cuando se trata de un tiránico estado maquinaria, mientras el gobierno del estado proclama que todo está tranquilo”.
DINERO A CAMBIO DE SILENCIO
Saldanha dijo que el gobierno del estado controla la cobertura informativa de los ataques
recurriendo al “apaciguamiento monetario”
“A los ciudadanos se les dice que la situación está normalizada y bajo control, principalmente debido a que la mayor parte de los medios de comunicación son apaciguados con publicidad masiva, que ha costado a la Hacienda del estado unos 400 millones de rupias (8,8 millones de dólares), más del dinero ofrecido clandestinamente a las diferentes corporaciones gubernamentales y a las entidades públicas”, afirma Saldanha en la introducción de su reportaje que todavía no se ha publicado.
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