Doumat, director del quincenal venezolano Verdad y Vida,
manifestó en un artículo su postura sobre la prensa evangélica en relación a la
conferencia que ofreció Pedro Tarquis, director de Protestante Digital, en el reciente Encuentro de Comunicadores y Escritores Evangélicos.
La revista quincenal evangélica ´Verdad y Vida´ se publica desde el año 1992 en Venezuela, definiéndose como un medio impreso interdenominacional de noticias, artículos y opinión evangélica de actualidad. Su director es el comunicador cristiano Georges Doumat, que recientemente escribió un artículo en Protestante Digital para tratar el tema de las «coacciones internas a la prensa evangélica».
Es el mismo tema que afrontó Pedro Tarquis, director de la revista Protestante Digital, en la conferencia que cerró el Primer Encuentro de Escritores y Comunicadores Evangélicos ADECE, celebrado el pasado mes de octubre en Segovia. Tarquis analizó la situación de la prensa evangélica en el contexto español, donde se percibe la «falta de libertad de expresión» ante las presiones internas que muchas veces «impiden que un proyecto evangélico sea criticado desde la normalidad y veracidad» que se le exigiría a un medio de comunicación».
Georges Doumat se identifica con estas circunstancias, que «no distan mucho de nuestra realidad en Latinoamérica». Doumat apunta que los medios impresos evangélicos que apuestan por una información interdenominacional encuentran una «falta de apoyo» ante las rivalidades de líderes de la iglesia evangélica.
MIEDO A LA CRÍTICA
Tanto Tarquis como Doumat coinciden en considerar que
el liderazgo evangélico tiene problemas para entender la función crítica de los medios de comunicación, que no está «para dar continuas palmadas en la espalda», aclaró Tarquis.
El comunicador venezolano agrega que «casi se nos obliga a ser políticamente correctos, cuando nuestro llamado es a ser proféticamente correctos, no dejar de decir la verdad a pesar del alto costo».
El precio de la veracidad, en este caso, puede suponer pérdida de publicidad, difusión en la iglesia y hasta «la prohibición institucional para que la feligresía pueda leer nuestros medios», dice Doumat.
La consecuencia de estas presiones han llevado, sigue Doumat, a que
muchos medios se conviertan en «pasquines publicitarios de los eventos de las denominaciones cristianas», olvidando su principal responsabilidad que es «informar». Tarquis considera que ésta es una de las vías que encuentran los medios para sobrevivir. Una tendencia que suele «evitar cualquier cuestión polémica o que cree problemas, ya que una de las metas es estar a bien con todos para vender el producto», reduciendo la función del medio a un interés pragmático.
Otro de los problemas que detecta Doumat es la crítica exagerada y «despiadada» a líderes cristianos que caen en pecados públicos, «cuando la Biblia nos manda a cubrir a los más débiles». La crítica, sin embargo,
no apunta a la información en sí, sino que como luego aclara, se refiere al «morbo» que «ha hecho un gran daño a la obra cristiana mundial». Tarquis, en la misma línea, advierte del peligro de caer en «una información basura» que puede llevar a los medios a perder su función constructiva para el avance de la iglesia.
Por tanto, la prensa evangélica debe ser valiente, haciendo «autocrítica al liderazgo» de forma que se proporcione no sólo la denuncia, sino una visión «constructiva», algo que «también depende de si los líderes son maduros para entenderlo así», afirma Doumat.
«ILUMINAR EL ESPECTRO POLÍTICO»
En cuanto al
papel de los medios evangélicos en el tratamiento de la información política, Doumat considera que es un tema que necesita ser tratado. «No puede dejar la prensa de opinar, salar e iluminar el espectro político», siendo ésta «la ciencia más cercana al servicio cristiano, por ser llamada a servir al prójimo desde los altos cargos del gobierno». Tarquis, en su conferencia, hacía un llamado a «ser cristianos que participan en la política, supeditando la actividad que realizan a la fe de una manera absoluta». Una postura que, por tanto, no caiga en un discurso «monocolor», sin «fidelidades ni aversiones prejuiciadas o interesadas».
Tarquis apuntó en el encuentro el camino que deben seguir los medios de comunicación evangélicos para avanzar en libertad y relevancia. «Un medio que es fiel a los principios que hemos ido desgranando, fiel a la esencia del Evangelio, abierto a la participación en equipo y a formas nuevas creativas y abiertas» es el camino para potenciar la actividad periodística.
Doumat, finalmente, reclama que el liderazgo cristiano sea capaz de actuar de forma madura ante los medios evangélicos, concediéndoles «toda la libertad de expresión posible», dejando las amenazas y participando en la dinámica de diálogo social que proporciona el mismo medio. «Cuando tengamos la madurez hacia nuestra prensa como la tiene ´el mundo´- concluye Doumat- las cosas en el Reino de los Cielos cambiarán diametralmente».
MÁS INFORMACIÓN Y MULTIMEDIA
- ARTÍCULO DE G. DOUMAT:
Coacciones internas a la prensa evangélica
- NOTICIA:
«La prensa evangélica actual, sin libertad de expresión»
- CONFERENCIA DE P. TARQUIS
AUDIO: Pueden ver o descargarse aquí completo el
audio de la ponencia de Pedro Tarquis sobre "El futuro de los medios de comunicación evangélicos" en el I Encuentro de la Alianza de Escritores y Comunicadores Evangélicos (10 Mb).
VÍDEO: Pueden ver o descargarse aquí completo el
vídeo de la ponencia de Pedro Tarquis sobre "El futuro de los medios de comunicación evangélicos" en el I Encuentro de la Alianza de Escritores y Comunicadores Evangélicos (116 Mb).
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