Actualmente,
la OSCE sólo reconoce la opción de la objeción de conciencia en relación al servicio militar obligatorio. Varias voces se alzaron en el encuentro reclamando una protección mayor de este derecho.
Dentro de las ponencias programadas, destacó la voz de la profesora de la Universidad Católica del Sagrado Corazón, en Italia, Ombretta Fumagalli Carulli. En su intervención, abogó por una
extensión de la objeción de conciencia que en su opinión, debería reconocerse también en otras áreas como el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo, la adopción de menores por parte de parejas homosexuales y la investigación con embriones humanos.
«En Europa, como en Norteamérica, son de hecho recurrentes los casos en los que médicos, farmacéuticos y enfermeros que se niegan a practicar abortos son despedidos», señaló en su discurso, del que se hace eco la edición diaria de L´Osservatore Romano del pasado 17 de julio.
PRESIONES QUE AFECTAN AL ÁMBITO LABORAL
También denunció las presiones impuestas por la ley en materia familiar y en cuanto a las adopciones. «Funcionarios son obligados a celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo o a dimitir; jueces que han expresado la opinión de que la adopción de menores no debe permitirse a parejas homosexuales son alejados de la magistratura o destinados a otras funciones», explicó la profesora.
Fumagalli aseguró en su discurso que la libertad de religión o de creencias se sigue violando a diario en la región de la OSCE, a pesar de los numerosos compromisos de los Estados miembros. En este sentido, denunció «episodios de violencia por motivos religiosos contra cosas (particularmente lugares de culto y cementerios) y personas (incluidos homicidios)».
También persecuciones por parte de autoridades públicas (arrestos, incautaciones arbitrarias e ilegales), negaciones sistemáticas de los visados a religiosos y voluntarios y limitaciones indebidas a la importación y a la distribución de material religioso. Y Fumagalli habló de desafíos más intangibles al constatar que «también permanece en el fondo, por ahora silenciosa en la sede de la OSCE pero viva en circuitos culturales de sociedades secularizadas, la convicción de que las religiones, en lugar de factor de progreso y de bienestar, son un hecho negativo a combatir».
La profesora destacó que en el seminario celebrado en la sede de la OSCE «no se ha puesto en duda la función de las religiones en la construcción de la ciudad del hombre, pero no hay que bajar la guardia».
PREOCUPACIÓN EN TODA EUROPA
Otras voces se levantaron en el encuentro presentando esta problemática. Así, el Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC), por medio de su portavoz Pablo Rodriguez, expuso
el caso de España en relación a la asignatura de Educación para la Ciudadanía: «En España no se ha llegado a un consenso en lo relativo al concepto de ´tolerancia´, y la asignatura de Educación para la Ciudadanía que se imparte obligatoriamente en las escuelas ha provocado ya más de 15.000 familias objetoras, cifra no despreciable».
La preocupación manifestada por el OLRC responde a la posibilidad de que en España determinados derechos que parecían consolidados se están viendo cuestionados en leyes recientes o borradores y proyectos de ley actuales, que afectan materias tan fundamentales como
el derecho de los padres a que la educación de los hijos se desarrolle en coherencia con las creencias de los padres, la objeción de conciencia de los médicos, personal sanitario y farmacéuticos en cuestiones relativas al aborto y la bioética; o la presencia de la religión incluyendo sus manifestaciones externas en la vida en comunidad y en la vida pública.
También en otros países de Europa preocupa el escaso margen que las instituciones van dejando progresivamente para la libertad de conciencia. Así, en Francia, la Fundación Service Politique presentó, el pasado mes de febrero,
un estudio a partir de entrevistas a 3.000 padres de familia, en buena parte cristianos practicantes, sobre su experiencia respecto a la libertad de religión en la escuela de sus hijos. Ante la pregunta: ‘¿Las escuelas públicas respetan la libertad de conciencia de sus hijos?’, el 67% respondió que no. Y ante el interrogante: ‘¿Sus hijos son víctimas de críticas a causa de su religión en las escuelas públicas?’, el 20% dijo que sí. O en Holanda, donde el Gobierno retiró, a inicios de año, la subvención de 50.000 euros que ofrecía a la fundación cristiana de ayuda Onze Weg, por el hecho de que la institución considera que la orientación homosexual es algo que puede ser modificado.
DATOS SOBRE LA OSCE
El encuentro ´Libertad de religión o de creencias´ ha sido organizado por la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos (ODIHR) de la OSCE. En él, los representantes de los Estados de la OSCE, y el Vaticano como miembro participante, han abordado tres grandes temas: la salvaguarda de la libertad de religión o de creencias, el status de las confesiones religiosas y los lugares de culto.
Los participantes han estado de acuerdo en los logros establecidos a favor de la libertad de religión o de creencias, pero también han constatado que los gobiernos no hacen lo suficiente para que se cumplan esos compromisos, señala un comunicado de la OSCE.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) está conformada actualmente por 56 Estados miembros, de Europa (incluyendo la Federación Rusa, Turquía y todos los países de la Unión Europea), Asia Central y América (Canadá y Estados Unidos).
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