Vaticano: sigue cayendo el `share´ de audiencia de Benedicto XVI

Cuando el pontífice fue nombrado, en 2005, la euforia de los fieles católicos llevó a que más de 4 millones de visitantes acudieran a escucharle ese año. Como es natural, la cifra no se mantuvo en los siguientes años, pero la caída de la audiencia del Papa ha sido más que considerable.

Desde las más altas instituciones de la Iglesia católica, sin embargo, se recuerda que estos malos datos contrastan con los viajes de Benedicto XVI a Estados Unidos, Australia y Francia. El alto interés mediático que despertaron estas visitas, y los miles de católicos que se acercaron a ver de cerca al Pontífice equilibrarían la balanza, se considera.

Para Benedicto XVI, en todo caso, no es útil valorar su pontificado en términos de "audiencia" o de "imagen". En su reciente discurso en Internet en vísperas de Navidad, ha subrayado no querer ser una "estrella alrededor de la cual todo gira”, y ha destacado que su función como “vicario” debería ser sólo el remitir a Cristo.

Pero pese a salir reforzado dentro del mundo católico tras las primeras dudas sobre su elección, hay una alta proporción de fieles que no se sienten atraídos por la figura de Ratzinger.

El hecho de que exista un alto flujo de visitantes a la tumba del anterior Papa, Juan Pablo II, y que la venta de estampas con la imagen del pontífice polaco siga creciendo, reflejan las mayores simpatías hacia al anterior Papa, que destacó por su facilidad para conectar con las bases católicas.

De todas formas, por suerte para el Papa -y a diferencia con los programas de radio y televisión- su puesto no depende del "share" de audiencia. Un consuelo, sin duda, a la hora de hacer números y echar cuentas en el Vaticano sobre estos resultados.