Es una actuación muy al estilo de los viajes pontificios en América Latina, en los que el Papa de turno se quita la chaqueta del ecumenismo de “buen rollo” con los “hermanos separados” protestantes, para pasar a tildarlos de sectas, y acusarlos de que hacen proselitismo frente a “la verdadera Iglesia de Roma” y la “Evangelización católica”. Una actuación que es cuando menos ambivalente, y que ha sido tildada de franca hipocresía por entidades evangélicas en muchas ocasiones.
EL DOCUMENTO VATICANO
Volviendo al tema gitano, se acaba de hacer público en español el documento final emitido por el Primer encuentro mundial de sacerdotes, diáconos y religiosos gitanos, celebrado del 22 al 25 de septiembre de 2007 en Roma, por iniciativa del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes.
El tema de la reunión católica era: “Con Cristo, al servicio del Pueblo Gitano”, y se inspiraba en las “Orientaciones para una Pastoral de los Gitanos”. Este Documento fue publicado por el Consejo Pontificio el 8 de diciembre de 2005.
En el encuentro estuvieron presentes unas cuarenta personas, entre ellas 33 "gitanos consagrados", procedentes de 9 países europeos (Eslovaquia, España, Francia, Hungría, Italia, Lituania, República Checa, Rumania y Ucrania) y del Brasil. Sólo faltaron a último momento los delegados de India.
LAS "SECTAS" ENTRE LOS GITANOS
En el documento católico puede leerse, entre otras conclusiones, que “los Gitanos consagrados tienen un papel particular para iluminar a sus propios hermanos de etnia sobre la presencia de las sectas y de los nuevos movimientos religiosos impregnados de proselitismo (…); estos se basan, ante todo, en la atracción que experimentan los Gitanos por lo maravilloso, que se debe más a la emoción y a la sensibilidad, que a la comprensión de la fe; hay en ellos, además, una necesidad de triunfalismo respecto a la Iglesia católica, considerada como propiedad de los payos”.
Estos 33 representantes gitanos consideran pues como sectarios a los millones de evangélicos gitanos, a los que se refieren de forma clara (es el único movimiento religioso no católico -y además mayoritario- que existe actualmente entre el pueblo gitano).
Es curioso que se critique la falta de comprensión de la fe, cuando el pueblo evangélico en general y el gitano en particular da especial énfasis al estudio de la Biblia (algo que no hace la Iglesia católica). Y también llama la atención que se hable de un fenómeno de fe basado “más a la emoción y la sensibilidad”, cuando este fenómeno es más importante –con ausencia total de base bíblica- en procesiones, romerías y numerosas fiestas folclóricas católicas.
RECOMENDACIONES CATÓLICAS
Además, en el apartado de las recomendaciones del Documento católico se incluye una en relación con este mismo tema: “se solicita, por lo que se refiere al problema de las sectas, que la evangelización de los Gitanos no se limite a la indispensable proclamación del Evangelio, sino que esté apoyada por el testimonio y por vínculos de amistad, fraternidad e inculturación, para que ellos comprendan que la moralidad no nace de una imposición, sino que encuentra su fuente en el amor de Dios. Ante el Movimiento Pentecostal, es tarea de la Iglesia pronunciar palabras proféticas capaces de infundir la esperanza en los corazones de los Gitanos y fortalecer su pertenencia religiosa, católica”.
Dicho de otra manera, hay que hacer amistad con los gitanos para poder proclamarles el Evangelio según la doctrina católica, frente al movimiento de la Iglesia gitana evangélica (un movimiento pentecostal), de manera que se les atraiga a la Iglesia de Roma.
LA IGLESIA DE FILADELFIA
Es normal que haya preocupación en el Vaticano ante la Iglesia evangélica gitana o Iglesia de Filadelfia. La escasa implantación católico-romana se hace aún más anecdótica ante la gran presencia de la fe evangélica entre el pueblo gitano.
Su implantación se ha realizado por lo que ahora intenta también copiar el mencionado documento Vaticano en sus propuestas: la preparación de los gitanos a las tareas pastorales en medio de su pueblo, y una pastoral vocacional. Con la diferencia que esto no ha supuesto la integración en ningún “Vaticano protestante”, sino la dignidad de una iglesia de cultura cristiana a la vez que gitana, en plena comunión con el resto de iglesias evangélicas de sus lugares de residencia.
Sólo en España se calcula que existen más de 200.000 gitanos evangélicos, lo que supone alrededor del 10 por ciento de la población gitana española. Realizan una gran labor de alfabetización, especialmente destacable entre las mujeres y los niños (como todos los pueblos protestantes a lo largo de la Historia). También tiene un gran reconocimiento por su labor social, de lucha contra la drogadicción y la marginación, y a favor de la integración laboral y social del pueblo gitano, labor social que se extiende también al “mundo payo”.
En los últimos años ha habido presencia en los Congresos Evangélicos españoles del pueblo gitano. Este año, en el VII Congreso Evangélico español, participa además uno de sus líderes nacionales (Fernando Navarro) con una de las plenarias centrales (sobre “Iglesia y espiritualidad”).
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