300 cartas a Dios que no llegaron a su destino

El pastor falleció hace dos años a la edad de 79 años. Sobre cómo llegaron a parar las cartas a las olas del mar, algunas con fecha de 1973, sigue siendo un misterio.

Bill Lacovara, un ajustador de seguros de Ventnor quien se encontraba de pesca el mes pasado con su hijo cuando salió a flote la bolsa plástica con las cartas.

Muchas de las cartas iban dirigidas al reverendo Grady Cooper, aunque otras simplemente iban dirigidas al "Altar". Muchas de ellas, se suponía que iban a ser colocadas en el altar de la iglesia y que el pastor y la congregación ofrecerían una oración por ellas.

Una tarjeta de presentación que estaba dentro de una de las cartas identificó a Cooper como el asistente del pastor de la Iglesia Bautista del Monte del Calvario de Jersey City. Una mujer que respondió al teléfono de la oficina de la iglesia confirmó que Cooper había sido pastor de esa iglesia y que había fallecido hace dos años.

Lacovara abrió algunas de las cartas con su hijo, Rocky. Las primeras eran cómicas. Un feligrés escribió: "Sigo rezando para que me gane la lotería dos veces: primero la de 50.000 dólares". El hombre rogaba en su misiva a Dios que después de que ganar el primer premio y poder realizar algunos cambios le dejara ganar el segundo de varios millones de dólares.

Pero la mayoría venían de esposas desesperadas, niños o viudas que le abrían el corazón a Dios rogándole para que le ayudara a sus familiares drogadictos, apostadores o infieles.

Uno escribió desde la cárcel diciendo que era inocente y que con la ayuda de Dios quería regresar a su casa para estar en su hogar con su familia. Una mujer escribió que su novio ahora cerraba la puerta de la habitación de su hija todas las noches, cuando antes siempre estaba abierta, y se pregunta por qué.

Lacovara dijo que le daba tristeza porque la mayoría de las cartas jamás fueron leídas. Pero espera que esto cambie pronto porque él las va a colocar a la venta: en eBay.