La Iglesia evangélica alemana avisa de posibles disturbios similares a Francia

El sínodo de la Iglesia evangélica alemana, que representa a los 26 millones de protestantes de este país, advirtió hoy, en vista de los disturbios de Francia, contra una tolerancia mal entendida que ofrece libertad a quien se muestra intolerante.

Huber prosiguió diciendo que el modelo de sociedad multiétnica se está viendo cuestionado, pero por encima de polémicas hay que reflexionar acerca de hasta qué punto se ha hecho lo necesario para integrar en a la inmigración procedente de otras culturas y religiones.

El Consejo de la Iglesia Evangélica, la confesión principal en Alemania (la católica tiene un número casi igual de fieles) mostró asimismo su preocupación por la reestructuración del sistema social alemán.

Huber llamó a los políticos, ante la formación de una gran coalición bajo liderazgo de la conservadora Angela Merkel, a mantener un equilibrio entre la necesidad de ahorrar y el estado social.

TOLERANCIA POR FE
El 'parlamento' de la Iglesia Evangélica, la más importante de Alemania, debate desde ayer sobre el tema de 'la tolerancia por fe', una materia que fue escogida hace un año pero que ha tomado mucha actualidad y otro cariz por los acontecimiento en el país vecino.

Los pastores, obispos y teólogos reunidos en Berlín hasta este jueves deben elaborar una declaración sobre el tema del sínodo y en el primer borrador recalcan que 'los límites de la tolerancia se ven cuando algunas personas o grupos abusan de la libertad para comportarse de forma intolerante'.

Los oradores llamaron la atención sobre el peligro de confundir tolerancia con indiferencia y de permitir, por ejemplo, sociedades paralelas en las que se producen matrimonios forzados o asesinatos por honor.

El presidente de la Iglesia evangélica de Hessen, Peter Steinacker, declaró incluso que la tolerancia y la fe no son del todo compatibles 'pues todas las religiones pretenden ser la verdadera'.

El presidente del Consejo Evangélico de Alemania, Wolfgang Huber, abrió el sínodo el pasado domingo con un llamamiento a los musulmanes de este país a que se distancien de la violencia por motivos religiosos.