Con idea de crear un proyecto que consiga generar beneficios económicos e impacto social al mismo tiempo, la empresa Austral Sport y la Asociación Nueva Vida han fundado “Nueva Vida Textil”, un taller de confección de productos textiles que tiene por objetivo emplear a personas en riesgo de exclusión social, especialmente, mujeres supervivientes de la explotación sexual.

Desde hace un tiempo la cántabra Austral sufre dificultades a la hora de encontrar personal cualificado para llevar a cabo labores de confección de sus productos más técnicos. De esa necesidad surgió el planteamiento de formar personal especializado en estos trabajos. En este punto entra en juego la Asociación Nueva Vida, dedicada a proyectos de atención social dirigidos a personas en riesgo de exclusión.

Para Raúl de Pablo Cantero, Director General de Austral Sport, esta alianza tiene un doble objetivo. “En primer lugar, tener acceso a personal cualificado para cubrir las necesidades productivas que puedan surgir; en segundo lugar, fortalecer un modelo de negocio local y responsable que tiene la mirada puesta no solo beneficio económico, sino también en el beneficio social”.

Para la ONG, “la inserción laboral es fundamental para culminar el proceso de reparación y de reinserción social de estas mujeres, así como para brindarles una verdadera oportunidad para recuperar una vida autónoma e independiente”.

Julio David García Justamante, Coordinador de la Asociación Nueva Vida, explica que, en la mayoría de los casos, las mujeres llegan a la prostitución “como último recurso, cuando no tienen más opción”. Por eso, defiende que es importante que existan recursos dirigidos a mujeres en contextos de vulnerabilidad, “para que nunca tengan que recurrir a la venta de su cuerpo para sobrevivir”.

Desde esta iniciativa también han buscado involucrar a la administración. En este caso en colaboración con el Ayuntamiento de Camargo se ha organizado un programa formativo y de especialización para profesionales del sector y para formar a los futuros modistas y costureros/as.

En concreto, el Consistorio coopera con este programa formativo con una aportación de 10.800 euros para costear la formación que recibirán los alumnos y los seguros de este curso, que está dividido en tres módulos con un total de 240 horas de clase.

También se ha prestado asistencia técnica, ayudando desde el Centro Municipal de Formación a diseñar un itinerario formativo que permita a los organizadores alcanzar los objetivos de aprendizaje que se plantean, así como con la cesión de maquinaria para ayudar a que los participantes puedan practicar lo aprendido.

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Proyecto integral

La alcaldesa de Camargo, Esther Bolado, ha expresado su satisfacción por poder colaborar desde el Ayuntamiento de Camargo “con un proyecto social de estas características que tan importante va a ser para las mujeres participantes y para aquellas personas en riesgo de exclusión social”, en tanto que el concejal de Desarrollo Local, Eugenio Gómez, ha mostrado su convencimiento en que esta iniciativa “las ayudará a recuperar las riendas de su vida y a disponer de los recursos necesarios para desenvolverse en su día a día de manera autónoma”.

En total entre 15 y 20 personas formarán parte del proyecto entre trabajadores y personas en formación. El taller comenzará dando servicio a otras empresas textiles, entre ellas Austral, con prendas deportivas, uniformes corporativos... Pero más adelante, iniciarán su propia línea de productos diferenciada.

Empresa, sociedad civil y administración: un triángulo virtuoso

La Agenda 2030 de las Naciones Unidas establece que las alianzas público-privadas son imprescindibles para lograr acabar con la pobreza, promover una prosperidad económica compartida, el desarrollo social y la protección ambiental para todos los países.

De esta manera, gobiernos, empresas y sociedad civil, están llamados a unir esfuerzos y compartir la responsabilidad de guiar sus actuaciones hacia un desarrollo humano sostenible. Esta alianza es un ejemplo de ello.

Según explica el Coordinador de Nueva Vida, “Austral podría haber hecho crecer su negocio pensando solo en los números, pero antes de dar el paso se ha preguntado, ¿puedo aprovechar esta oportunidad para generar un impacto social significativo? Y ahí entramos nosotros que estamos en contacto directo con personas en situación de extrema vulnerabilidad”.

Para el Director General de Austral, la responsabilidad social corporativa abrió el camino. “El modelo de empresa, entendida como un agente generador de impacto social y que busca aportar soluciones empresariales a los retos sociales y medioambientales actuales, ha venido para quedarse”.