La organización La Semilla de Trigo, dedicada al trabajo de educación e integración de niños migrantes y sus familias, y el responsable del proyecto del circo social de Reus, Rafael Arencón, han sido reconocidos con el Premio Diaconía 2020, en sus respectivas modalidades colectiva e individual.

Este año, a causa de la situación de pandemia y las medidas de seguridad, no se ha realizado la habitual gala de entrega de premios. Desde Diaconía, sin embargo, han preparado un vídeo reportaje para realizar una entrega simbólica del galardón a los premiados y dar a conocer más a fondo sus proyectos. “No podemos hacerla de manera presencial pero no queríamos dejar de hacer este reconocimiento a estas entidades y personas que hacen esta labor con personas que viven situaciones de necesidad y más desfavorecidas”, ha señalado la directora general de Diaconía, Conchi Rodríguez.

Una edición de marcado acento infantil-juvenil

Esta edición de los premios Diaconía, la XII, ha prestado especial reconocimiento al trabajo con niños y jóvenes. De hecho, los dos galardones están relacionados con proyectos de este ámbito. 

En el caso de la categoría colectiva, Diaconía ha reconocido el trabajo de La Semilla de Trigo con “su programa social en la ciudad de Sant Boi de Llobregat durante estos 25 años”. El premio se ha entregado al responsable de la entidad, Javier Martín, de quien también se ha incluido una breve entrevista en el vídeo. 

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Martín ha recordado que su trabajo se centra en tres líneas; la que llevan a cabo por medio del espacio social con los niños y familias de Sant Boi de Llobregat, la acción a nivel nacional, enfocada al desarrollo de proyectos relacionados con la infancia y que desarrollan iglesias y entidades evangélicas, y también el compromiso internacional, a través de un programa de apadrinamiento de niños en Colombia.

A título individual, el premio ha sido para Rafael Arencón “por haberse percatado de que en muchos de los jóvenes que vienen a España, que reciben atención y cuidado cuando son pequeños, a partir de la mayoría de edad, la Administración se olvida de ellos asumiendo que tienen que estar integrados y esto no es así”, ha remarcado el presidente de Diaconía, Joan David Grimà.

Arencón es el rector de la Iglesia Anglicana de la Natividad y el responsable del Circo Social de Reus, un proyecto que reúne a jóvenes en situación de riesgo de exclusión social a través de actividades lúdicas y deportivas. “Todo el mundo se da cuenta de que el circo es el elemento que nos conecta para empezar a tener relaciones humanas con este colectivo tan endogámico, porque los muchachos que llegan a Europa se relacionan mucho entre ellos”, ha señalado Arencón.

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“Muchos chavales vienen aquí para trabajar y el sistema, al ser menores, los entiende como niños. Pero no lo son, son hombres. Vienen aquí para alimentar a sus familias. Un chico de 18 años en esa situación no sabe manejarse solo. Y en ese momento es cuando alguien aprovecha esa indefensión para meter miedo, por un lado, o las mafias, por el otro”, ha añadido.