Discípulos 24/7

Ser discípulos a contracorriente en un mundo hostil, manteniendo la identidad personal y siendo conscientes de que Dios está al control en medio de la prueba fueron algunos de los retos que los casi 260 profesionales cristianos tuvieron oportunidad de escuchar durante el fin de semana del 5 al 8 de diciembre en el Encuentro Nacional de Graduados 2019.

Bajo el título “Discípulos 24/7” y en la ciudad valenciana de Cullera se lanzó un desafío a compartir la belleza de la fe entre los compañeros de trabajo buscando la excelencia, con una actitud de respeto y responsabilidad. Es así como el puesto de trabajo puede llegar a convertirse en un lugar de adoración a Dios respondiendo a un llamado del ser integral de la persona.

Abogados y trabajadores sociales, directivos y economistas, enfermeros y médicos, psicólogos y docentes, cristianos en ciencias, artistas y comunicadores, además de otros tantos profesionales nacionales o extranjeros inquirieron y compartieron debate sobre tecnología y consumo, feminismo y masculinidad, ciudadanía y migración, soltería y paternidad, además de pensar en cómo ser luz en un entorno cambiante, o, en como prevenir el estrés y evitar el agotamiento. 

DISCÍPULOS A CONTRACORRIENTE

“¿Cómo vivir en una situación de prueba en la sociedad o en nuestro lugar de trabajo?” fue la cuestión principal a la que respondió Martin Haizmann –obrero de SMD (GBU en Alemania) durante veinte años- en los tres días de exposiciones bíblicas acerca de Daniel.

A pesar de que los poderosos como Nabucodonosor gobiernan y fomentan el sentido de impotencia humana, las potencias mundiales están bajo el juicio, soberanía y control de Dios, quien cambia el relativismo en propósito divino, siendo Señor de la historia y del mundo. El entorno de la cultura de vanguardia de Babilonia fue una experiencia excepcional para Daniel, quien dijo tres veces que sí,  a una carrera política como siervo de un gobernante absolutista. El cambio de nombre de él y sus compañeros no supuso la pérdida de la identidad personal, sino que, al contrario, fueron fieles a Dios y a sus principios a pesar de estar en medio de una dictadura.

¿Qué nombre expresa lo que realmente somos? Daniel vivió entre la adaptación y el rechazo y, en el momento en que vio comprometida su relación con Dios, decidió que la máxima lealtad era para el Soberano, quien le dio una sabiduría extraordinaria para vencer tentaciones y continuar confiando en el Dios que dirige el mundo a pesar de que a veces resulte invisible. Nabucodonosor solo usó la religión para estar en el poder y convirtió lo relativo en tolerancia, sin distinguir entre el bien y el mal, ni tolerar a los muchachos que creían en valores –como ocurre en la actualidad.

Así que, doce veces se mencionan estos nombres juntos, que no tenían ira ni temor, frente a la obligación de adorar la imagen. Como profesionales en medio de las circunstancias difíciles diarias debemos saber que Dios siempre está en el “horno ardiente” aunque no veamos su presencia. Es necesario ir a contracorriente confiando en que, con el Señor, desde el principio tenemos la victoria. Dios desea este tipo de personas que viven de manera íntegra y asumen alta responsabilidad, a pesar de las envidias de una sociedad inmisericorde. Las leyes creadas por los gobernantes en medio de esta monarquía constitucional no servían para honrar al rey ni para evitar la discriminación, sino para deshacerse de ciertas personas.

Daniel no depende del templo de Jerusalén para su oración tres veces al día, sino que se convierte en un testimonio viviente ya que orienta su vida en la dirección, voluntad y mandamientos de la ley de Dios. Sea cual sea la situación de poder en la que nos encontremos como profesionales, al orar, ubicamos el gobierno de Dios en el lugar que le corresponde, por encima de los poderes humanos. 

MOSTRANDO AL DIOS DESCONOCIDO A NUESTROS COMPAÑEROS DE TRABAJO

Dios encomendó la misión de ir a predicar el evangelio por todo el mundo. Así que, no es casualidad –consideró en su seminario Martin Haizmann– que los profesionales estemos en lugares distintos, ya que Él tiene un propósito de testimonio personal y quiere que reflejemos su luz a nuestros compañeros de trabajo. En ocasiones, por nuestras limitaciones personales podemos ser el principal obstáculo para que las personas de nuestro entorno laboral vean a Cristo en nosotros.

Dios puso eternidad en el corazón del hombre y, siendo únicos en nuestro puesto de trabajo, debemos compartir la belleza de la fe y la relación con Jesús. La actitud y gratitud convierten el trabajo en un propósito divino de adoración a Dios. Debemos formar parte de las relaciones personales con los compañeros de trabajo, con respeto, responsabilidad, transparencia, buscando las oportunidades de conversación e, incluso, practicando la hospitalidad. 

SER DISCÍPULOS EN UN ENTORNO CAMBIANTE

En la actualidad, las tecnologías pueden ayudar a estar solo o a estar más acompañado, sin embargo, debemos ponerlas al servicio de potenciar las relaciones personales –consideró Luis Marián en la primera plenaria. Si bien es cierto que la tecnología está siendo fundamental para la iglesia perseguida, el boom de la información requiere el estudio de las estrategias informáticas.

José Daniel Marín, por su parte, abordó varios aspectos sobre ser discípulos en medio de una sociedad consumista. El contentamiento es la mejor medida frente a la decepción generada por los sucedáneos que podemos comprar. Un corazón renovado por Cristo se plantea “Quien va a ser” y confirmará que es único, como hijo amado de Dios. Debemos dejar que el espíritu de Cristo se manifieste para romper el individualismo y el consumismo que se ha ido introduciendo en la forma de vida cristiana, además de tener en cuenta que el actual sistema consumista no es sostenible para el planeta y que la iglesia es un gigante dormido. 

Marité Pérez destacó algunas consideraciones históricas sobre las mujeres en la historia y presentó en su plenaria sobre feminismo que, en Cristo, hombres y mujeres tienen los mismos privilegios. El hombre guiado y relajado, comunicativo, maternal y paternal, refugio y amante son las claves que Francisco Mira presentó como los siete rasgos de masculinidad más importante, sin olvidar que el modelo por excelencia es Cristo.

Por su parte, Charo Pablos destacó en la plenaria sobre soltería que este estado es un don de Dios y una oportunidad mayor para servirle a Él. Sin embargo, el hecho de que formemos parte del linaje de Dios es por regeneración espiritual y no por procreación física. 

Pepe Brossa y Ana Aldea destacaron como padres, en la plenaria sobre paternidad, que los padres imperfectos generan hijos imperfectos redimidos y que el modelo de paternidad de Dios requiere presencia, protección, provisión y perdón. La tarea de la Iglesia es la de capacitar santos para la obra del ministerio –afirmó Jaume Llenas en la exposición sobre discípulos en relación a la sociedad- así que, aunque los cristianos no compremos el “paquete completo” en política, si Dios llama a la política, hay que responder afirmativamente porque el llamamiento es divino. Xesús Manuel Suárez tuvo en cuenta una serie de textos del Antiguo Testamento que aportan consideraciones sobre la actitud y el buen trato que debemos dar a los inmigrantes, sin hacer discriminación y con igualdad de derechos. 

Los grupos profesionales abrieron los foros de manera más específica para tener en cuenta las implicaciones de ser discípulo las 24 horas del día, 7 días a la semana. Así como ejemplo, Ramón Sebastián habló, en el ámbito de la educación, de las actitudes ante los problemas reales que plantean los alumnos, consideró que un profesional redimido por Cristo debe ser próximo, con corazón transformado, sin olvidar lo que la Biblia enseña acerca de la naturaleza del mundo y sus implicaciones. Los devocionales de reflexión sobre el compromiso con la Palabra, la Iglesia y la sociedad abrieron las mañanas de este encuentro profesional 2019, para ayudarnos a vivir toda nuestra vida para Cristo.