“Nuestra libertad debería servir para traer libertad a otros”

El movimiento abolicionista está vivo, porque en nuestro planeta sigue existiendo la esclavitud. Pero la imagen del esclavo ha cambiado, de forma que para muchos hoy siguen siendo invisibles.

Para luchar contra esta invisibilidad existen iniciativas como Caminando Por Libertad, que a nivel mundial lleva este mismo nombre en inglés, “Walk For Freedom”. En 51 países se organizarán este próximo sábado 20 de octubre caminatas silenciosas. En fila india, vestidos de negro, miles de personas caminarán con el lema “Aboliendo la esclavitud con cada paso”.

La marcha busca un impacto visual para hacernos conscientes de lo que ya hemos dejado de ver: que miles de personas -sobre todo mujeres- están siendo esclavizadas en nuestro entorno cercano con fines de esclavitud sexual, a través de la prostitución.

La marcha llega este año en un contexto singular, diferente al de otros años. Por primera vez, el tema de la prostitución empieza a tomar presencia en el debate político. “En nuestro país, donde hay una alegalidad con respecto a la prostitución, las redes criminales se aprovechan de esta situación para ejercer la compra-venta de personas”, explica Loida Muñoz, directora de A21 España, la entidad que organiza la marcha este sábado. “No solo mujeres, también menores, hombres… Es algo que nos afecta totalmente”, explica a Protestante Digital.

El lema de este año es: aboliendo la esclavitud con cada paso. / A21

Que la prostitución, un negocio que mueve miles de millones en nuestro país, se nutre de mujeres que son traficadas, es algo innegable. “Tenemos un dato tremendo: el Ministerio de Interior identificó entre 2013 y 2017 más de 50.000 mujeres víctimas de trata en España para explotación sexual”, comenta Loida Muñoz.

Aunque en el ámbito político se empiece a discutir sobre ello, Loida Muñoz apunta a la necesidad de que toda la sociedad sea consciente de ello. “Hace 20 o 30 años nadie hablaba del maltrato en el ámbito familiar, pero ahora todos somos conscientes de este problema social, y reivindicamos que se den leyes adecuadas. Por eso tenemos una responsabilidad”, afirma Muñoz.

La marcha es parte del trabajo que esta organización, A21, lleva a cabo para sensibilizar sobre esta situación, pero a la vez ayudar a dar voz a personas que no la tienen. “Debemos entender que muchas de estas personas están en situación de esclavitud, es decir, no tienen los recursos para poder defenderse. Son personas sometidas, coaccionadas. Nuestra libertad debería servir para traer libertad a otros, sobre todo aquellos que ni siquiera pueden levantar la voz”, expresa la organizadora de las marchas.

UNA IGLESIA QUE SE MOVILIZA ANTE LA INJUSTICIA

Loida Muñoz.

Desde hace varios años las marchas de libertad buscan generar este impacto e informar sobre la situación de millones de personas en el mundo que son víctimas de trata. En España, el movimiento ha ido creciendo paulatinamente, hasta llegar a su mayor cifra de participantes previstos para este 20 de octubre.

Loida Muñoz destaca que las iglesias evangélicas están apoyando cada vez más estas marchas.

“El Dios que conocemos está interesado en la libertad, tanto práctica como espiritual”, apunta la activista. “Tenemos un papel clave. A lo largo de la historia el tema de la esclavitud ha sido una punta de lanza para que la iglesia cristiana se levante y sea un referente social. Nos conocen cada vez más por ser una iglesia que se moviliza ante la injusticia”, afirma.

22 ciudades en España participan. / A21

Las marchas por la libertad se organizan este 20 de octubre en 22 ciudades en España. Para Loida Muñoz, se trata de “algo histórico en nuestro país” que puede marcar un “antes y un después” para la situación de miles de personas que siguen siendo víctimas de trata en pleno siglo XXI.