80 años del último, inolvidable, discurso de Unamuno en Salamanca

El actor José Luis Gómez se ha metido en la piel de Unamuno este 12 de octubre interpretando aquel otro 12 de octubre de 1936 cuando el vasco universal le plantó cara al fascismo en el mismo lugar: el Paraninfo de la Universidad de Salamanca.

Han pasado 80 años desde aquel día en el que Unamuno pronunció la famosa frase de: “Venceréis, pero no convenceréis”, ante un grupo de fascistas, en el “templo de la inteligencia” como definió D. Miguel al lugar.

Sus palabras fueron una profecía de lo que iba a acontecer en España los siguientes cuarenta años, donde se mutilaron no sólo los cuerpos, también el conocimiento; y aún continúa parte de esa herencia.

“Ya sé que estáis esperando mis palabras, porque me conocéis bien y sabéis que no soy capaz de permanecer en silencio ante lo que se está diciendo. Callar, a veces, significa asentir, porque el silencio puede ser interpretado como aquiescencia”, comenzó Unamuno su discurso.

El borrador de sus pensamientos, que aún se conserva, estaba garabateado en el sobre de una carta que le acababa de entregar la esposa del pastor protestante Atilano Coco, amigo de Unamuno y residente en Salamanca.

En la misiva, le comunicaba que pese a su intercesión ante Franco, iba a ser fusilado acusado de “protestante y masón”.

De hecho, esta amistad y lucha ha motivado que desde 2006 se crease y se entregue anualmente el “Premio Unamuno, amigo de los protestantes”.

El episodio que tuvo lugar en el Paraninfo se puede ver también en la película ‘La isla del viento’, de Antonio Menchón, y Gómez señaló que había sentido miedo al rodar esa escena en su papel de Unamuno. “Pocas veces en mi vida he sentido tanto pavor como cuando empujado por unos y otros, aullando, me metieron a trompicones en el coche y los veía a través de la ventanilla y eran una manada de mastines, sentí pavor”.

Es de suponer, que Unamuno sintió aún más miedo, porque su vivencia fue real, quizá por ello, Gómez remarca que “fue muy valiente”.

EXTRACTO DEL DISCURSO

Comienza José Luis Gómez, inmerso en el papel de Unamuno recreando el discurso del viejo rector en el Paraninfo de la Universidad ante un auditorio entregado al fanatismo y la barbarie, ante la esposa de Francisco Franco y el todopoderoso general Millán Astray que cortó el discurso de Unamuno en varias ocasiones para gritar aquello de: “¡Viva la muerte! ¡Muera la inteligencia!”

Y allí, un Unamuno que como defensa tiene sus palabras, que hieren como puñales, y sus manos para taparse los ojos ante aquella vergüenza colectiva.

“Se ha hablado aquí de una guerra internacional en defensa de la civilización cristiana. Pero esta, la nuestra, es sólo una guerra incivil. Nací arrullado por una guerra civil y sé lo que digo. Vencer es convencer, y hay que convencer sobre todo. Pero no puede convencer el odio que no deja lugar a la compasión, ese odio a la inteligencia, que es crítica y diferenciadora, inquisitiva (mas no de inquisición)”.

“Se ha hablado de catalanes y vascos, llamándoles la antiespaña. Pues bien, por la misma razón ellos pueden decir otro tanto. Y aquí está el señor obispo [Plá y Deniel], catalán, para enseñaros la doctrina cristiana que no queréis conocer. Y yo, que soy vasco, llevo toda mi vida enseñándoos la lengua española que no sabéis. Ese sí es mi Imperio, el de la lengua española y no…”

“Venceréis pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta en esta lucha, razón y derecho. Me parece inútil pediros que penséis en España”.

AUDIO

Debajo pueden escuchar el audio de la entrega del noveno premio Unamuno al pintor y profesor de la Universidad de Salamanca (USAL) Miguel Elías, Además del aspecto histórico de haberse entregado en la casa del propio Unamuno, contiene una explicación clara y apasionada (de la filóloga hispánica Asun Quintana) sobre la relación nde Unamuno y el protestantismo.