Bach y Haendel conmemoran a Reina y Valera en Sevilla

La Reforma continúa 498 años después con un concierto en el convento de San Isidoro del Campo de Santiponce (Sevilla).

El lugar escogido para este arranque de celebración es realmente emblemático: el monasterio de San Isidoro del Campo fue lugar de gran relevancia para la Reforma española, por ser cuna (junto a la corte en Valladolid) del protestantismo luterano que arraigó en nuestro país, en el siglo XVI.

En este lugar se empezó de manera clandestina la traducción de la Biblia al castellano, conocida mundialmente como versión Reina-Valera. Sus traductores, los monjes Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera, tuvieron que huir precipitadamente para salvar sus vidas, en riesgo por la amenaza de la Inquisición. Otros compañeros, sin embargo, no pudieron escapar y perdieron la vida por defender la libertad de conciencia.

Ahora, casi cinco siglos después, celebran su recuerdo y su obra a través de este concierto en aquel convento el 31 de octubre, fecha que recuerda que otro 31 de octubre (de 1517) tuvo lugar un acontecimiento que marcó la historia de occidente para siempre. Ese día en Wittemberg (Alemania), un joven profesor universitario llamado Martín Lutero desafió al poder político y religioso, haciendo público un manifiesto en el que denunciaba la corrupción moral de su tiempo y propugnaba que la Biblia debía estar al alcance de todos, sin importar la extracción social o económica de sus lectores.

Todo ello recuerda y celebra un concierto que pone en valor algunas de las obras representativas de los más famosos compositores protestantes, a la vez que se realiza un breve pero muy emotivo recorrido por la historia de los himnos evangélicos, hasta acabar interpretando el más conocido de ellos, el que está considerado como el himno emblema de la Reforma: Castillo Fuerte es nuestro Dios (adaptación del Salmo 46 a una melodía popular alemana, realizada por Martín Lutero en 1529). Estas obras han sido protagonistas, cada una de ellas en su contexto temporal y cultural, del mayor de los impactos simbólicos, en sus anónimos intérpretes.

ENSEMBLE BOHÓRQUEZ

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En España, los evangélicos preparan diversas actividades de cara al V centenario de la Reforma en 2017, algunas de las cuales están programadas desde 2015. Entre ellas se encuentran las que desarrolla el grupo de cámara de música clásica Ensemble Bohórquez (unos catorce instrumentos) que interpretará piezas musicales vinculadas a la Reforma en varios conciertos, el primero de los cuales es el antes mencionado, este próximo 31 de octubre, a las 19.00 horas en el propio convento de San Isidoro del Campo (Santiponce, Sevilla).

La entrada es gratuita, pero dado el aforo reducido es imprescindible inscribirse para reservar plaza, escribiendo al correo-e [email protected].

El nombre del grupo, de gran calidad musical, fue escogido por sus integrantes para recordar a una mujer “comprometida con su fe hasta el punto de admirar a los propios teólogos de la Inquisición por su profundo conocimiento de las doctrinas y teología protestante, un conocimiento y firmeza que le llevó a la hoguera en 1559”, explican.

Se interpretarán obras de Haendel, Bach, Mendelssohn, Telemann… así como una selección histórica de himnos desde los inicios de la Reforma hasta el siglo XX, acompañado de una narración artística

Dice Carla Suárez (óboe y coordinadora del grupo de cámara) que le emociona especialmente saber que no sólo tocan una gran música y mensaje, sino también en el alma de “compositores increíbles que además sé que me encontraré en la eternidad, y que juntos alabaremos a Dios”.

LA REFORMA Y LA MÚSICA

Cartel del Concierto

A partir de la Reforma protestante, el mundo occidental cambió completamente. La convicción protestante de que los individuos podían mantener una relación personal con Dios, al margen de jerarquías eclesiásticas que filtraran el mensaje divino, revolucionó todos los órdenes de la vida de los ciudadanos de aquellos países en los que la Reforma se desarrolló libremente.

Una de sus más evidentes manifestaciones se vivió en el ámbito de la música. El nuevo concepto doctrinal, basado en la relación personal del ser humano con Dios y con su mensaje contenido en la Biblia, permeó  extraordinariamente en esta forma de expresión artística e hizo que los compositores del momento incorporasen y difundiesen, de manera brillante, esta percepción de la trascendencia por medio de nuevas armonizaciones y desarrollos compositivos originales.

A lo largo de los siglos, autores como Goudimel (1510-1572), Gibbons (1583-1625), Telemann (1681-1767), Bach (1685-1750), Haendel (1685-1759), Mendelssohn (1809-1847), etc., se distinguieron por su renovadora y extraordinaria aportación a la música y por el modo en que esta ha sido integrada, no sólo entre los entendidos de la llamada “música culta”, sino en todas las capas sociales de manera totalmente democratizadora y popular.

Pero además, a partir de la irrupción de la Reforma, el canto de todos los fieles asistentes al acto del culto se convirtió inmediatamente en una de las características más relevantes y de mayor impacto social de la fe evangélica, dado que los creyentes podían cantar los salmos en su idioma coloquial y unirse de manera activa al resto de la congregación, sin distinguir clases sociales o élites jerárquicas, en este acto colectivo de adoración.

Por esta causa, el desarrollo de la Himnología a lo largo de los siglos es uno de los factores que más identifican, todavía en la actualidad, la expresión musical del protestantismo, debido a su capacidad para incorporar nuevos estilos o, incluso, manifestaciones étnicas, por remotas que estas sean como, por ejemplo, el mundialmente conocido estilo Gospel.

Este proyecto musical forma parte de “Reforma Quinto Centenario”, una iniciativa apoyada por la Alianza Evangélica Española, ls Grupos Bíblicos Universitarios y la Fundación Abre. Más información en la web Reforma Quinto Centenario o escribiendo a [email protected] (Carla Suárez).